Dos mossos imputados por las lesiones a la mujer que perdió un ojo en la huelga del 14-N
El juez estima un «hecho objetivo» que las lesiones producidas por las pelotas de goma se corresponden con las que sufrió Quintana
j. guil
El caso de Esther Quintana, que ya obligó al entonces consejero de Interior Felip Puig a dar hasta tres versiones de los hechos y que se cobró la dimisión forzada del jefe de los antidisturbios de Mossos, Sergi Pla, sigue acechando a la cúpula de ... la policía autonómica catalana. La misma que a día de hoy mantiene que la pérdida del ojo izquierdo que sufrió esta mujer durante los disturbios del 14-N en Barcelona no fue causada por el impacto de una pelota de goma lanzada por un mosso antidisturbio.
El juez que investiga este caso, el titular del Juzgado de Instrucción 11 de Barcelona, citó ayer a declarar como imputados al subinspector jefe y al escopetero de la unidad de Mossos d’Esquadra Dragó 40 que podría haber herido a Quintana en Passeig de Gràcia durante la manifestación de la huelga general del 14 de noviembre. Declararán el 8 de abril, según el auto hecho público ayer.
Así lo ha decidido el juez Francisco González Maillo después de que un informe médico -de los peritos forenses, no de parte- concluyese que las heridas de Quintana, que le hizo perder la visión del ojo, podrían haber sido producidas por el disparo de una pelota de goma, como defiende la víctima. El juez considera que las lesiones son compatibles con el relato de la víctima, que «en esencia» coincide con la versión de los testigos que han prestado declaración y los distintos videos que ha estudiado el juez y que muestran la situación de la zona en el momento de los hechos.
Por su parte, el subinspector jefe imputado defendió en un informe que remitió al juez que en ese lugar únicamente se dispararon dos salvas con fusiles -no pelotas de goma- apuntando al suelo con el fin de «hacer ruido y que la gente se dispersara». Un informe acorde con la última versión -tras otras dos distintas- que dio la Consejería de Interior, que niega que durante los disturbios se lanzaran ni una pelota de goma. Sólo salvas con fusiles y proyectiles viscoelásticos -deformables- de los que se disparan con unas escopetas especiales que el Departamento adquirió tras las primeras polémicas por el uso de pelotas de goma.
El director general de la policía catalana, Manel Prat, prometió a mediados de diciembre que dimitirá «inmediatamente» si aparece una prueba de que los antidisturbios dispararon pelotas de goma durante la huelga general, lo que pondría en cuestión su versión sobre la actuación policial.
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