El AVE, una revolución ferroviaria
El nuevo tramo del AVE es el repunte definitivo a la línea de Alta Velocidad Madrid-Barcelona-frontera francesa
à. gubern
Con una inversión superior a los 3.700 millones de euros (sin incluir las obras en las estaciones de Sants, Girona y Figueras), el nueva tramo que hoy se estrena tiene una longitud de 131 kilómetros, en lo que es el repunte definitivo a la ... línea de Alta Velocidad Madrid-Barcelona-frontera francesa, uniendo por primera vez e España todas las capitales de provincia de una comunidad autónoma.
Como principal hito desde el punto de vista de la ingeniería destaca el túnel urbano en Barcelona, unos cinco kilómetros de galería entre las estaciones de Sants y Sagrera (futura estación de la Sagrera, habría que decir) que pueden presumir de haber sido la obra más polémica y de la que más se ha escrito de las que se hayan hecho nunca en Cataluña.
Su paso al lado de los cimientos de la Sagrada Familia (también de otro monumento de Antoni Gaudí como es La Pedrera), fue el origen de un larguísimo pleito judicial, que al final se ganó a favor de la operatividad ferroviaria. La tuneladora Barcino pasó sin que se moviese un milímetro el templo, aunque quienes alertan de los peligros de la galería siguen temiendo que el paso de los convoyes (con velocidad limitada para evitar vibraciones) o el cambio en el nivel del freático puedan traer consecuencias en el futuro.
Sea como fuere, la construcción del nuevo túnel urbano y la prolongación de la línea a través de Barcelona, descartadas soluciones inverosímiles como el llamado "by pass" por la comarca del Vallès, demostrarán a medio plazo que esta fue la mejor solución desde el punto de vista práctico: la que permitirá establecer más frecuencias y la que a medio plazo, una vez se construya la Sagrera y se reordene el servicio de Cercanías, debe permitir dar el definitivo salto adelante en un sistema ferroviario que en Cataluña sigue funcionando al límite. Del mismo modo que Madrid ha conectado sus estaciones del AVE de Atocha y Chamartín para evitar la inoperatividad de las estaciones término a favor de un túnel pasante, Barcelona ha unido, y pone en marcha ahora, la conexión Sants-Sagrera.
En este sentido, y más allá de la conexión de la línea con la red francesa, la verdadera revolución está en la implantación de un verdadero servicio de regionales de Alta Velocidad, que permitirá a un vecino de Gerona, o de Barcelona, trabajar en una u otra ciudad, separadas ya únicamente por 37 minutos de distancia, y que esos mismos trenes, con muchas más frecuencias, prolonguen su recorrido hasta Tarragona y Lleida (bien mediante trenes AVE que luego seguirán hasta Zaragoza y Madrid, bien mediante convoyes Avant que se quedan en Cataluña). Más de un siglo después de que el "noucentisme" acuñase el término de la "Cataluña ciudad", ese ideal modernizador comienza a hacerse realidad.
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