Los vigilantes de las prospecciones

Este programa ambiental específico para las prospecciones en aguas españolas cercanas a Canarias abarca tres fases: una fase previa a la perforación, otra durante la perforación y una última etapa posterior a cada una de las catas.

Así, el diseño del PVA se concibió como «el punto de partida» para desarrollar «las actividades de vigilancia y monitoreo ambiental del proyecto exploratorio». De modo que, con la DIA aprobada, será necesario adecuar dicho programa a lo que ésta le ordene, explica el estudio expuesto a información pública en el mes de agosto pasado.

El seguimiento del grado de implantación de este programa se realizará mediante la emisión de informes periódicos en los que quedarán reflejadas las conclusiones del seguimiento específico, la evolución del proyecto y su incidencia ambiental , añade. Para ello, según su estudio, Repsol fija una cadena de responsables de la vigilancia ambiental de los sondeos con funciones concretas.

En primer lugar, el director del proyecto se encargará de garantizar los medios y recursos para cumplir con el PVA y con la legislación vigente , así como de verificar que se realizan inspecciones y auditorías para confirmar su cumplimiento. El segundo en la cadena de mando es el supervisor de perforación, cuya misión es facilitar la aplicación del programa en la unidad de perforación.

Le siguen el representante de Relaciones Industriales y Permisos de Repsol; el coordinador de Medio Ambiente, Seguridad y Calidad (MASC); el personal para observar y monitorizar «la acústica pasiva de mamíferos marinos» y cualquier otra fauna marina presente.

Las personas encargadas de esta función deberán comunicar "cualquier anomalía" en su comportamiento, realizar registros diarios de observación y de avistamientos cuando proceda y elaborar el informe final de resultados, apunta el informe.

Finalmente, completan esta cadena los empleados de Repsol y contratistas, que tendrán que cumplir con los requisitos del PVA y recibir formación socio-ambiental adaptada a su puesto de trabajo.

El PVA abarca todas las operaciones que se realicen en la unidad de perforación, embarcaciones de apoyo, helicóptero y base logística en tierra .

La fase posterior a los sondeos consistirá en realizar una campaña de seguimiento ambiental en el plazo de un año después de finalizadas las operaciones, indica el EIA.