Suscribete a
ABC Premium

UNA RAYA EN EL AGUA

El Cicerone

Alguien minusvaloró en IU la ambiciosa determinación de aquel joven al que utilizaban de chico de los recados

Ignacio Camacho

La primera vez que el malagueño Alberto Garzón fue a participar en un debate de TVE, como activista destacado del 15-M, le enviaron desde Izquierda Unida –¿o fue el PCE?– a un militante que le recogiese en Atocha y le instruyera en los entresijos ... de las tertulias de tele. Se llamaba Pablo Iglesias. Hicieron buenas migas desde entonces y hoy es el día en que aún no saben si van a competir en candidaturas distintas o el primero tendrá que subsumirse en el creciente magma de popularidad de su antiguo cicerone. Lo que está claro es que alguien en IU minusvaloró la ambiciosa proyección y la determinación tajante de aquel joven coletudo al que utilizaban de chico de los recados. Pecado imperdonable de luces cortas para el que les va a faltar tiempo de arrepentirse.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia