Los 2.000 cadáveres ignorados de la playa de Dieppe que ayudaron a los Aliados a invadir Normandía
El desembarco en este pequeño pueblo al norte de Francia para expulsar al invasor nazi todavía es considerado todavía hoy como uno de los mayores desastres de la Segunda Guerra Mundial, ocultado deliberadamente por británicos y canadienses

Cuando la 3ª División de Infantería de Canadá recibió la orden de comenzar los preparativos del Desembarco de Normandía, poca gente sabía que sus soldados eran los únicos que realmente tenían experiencia a la hora de atacar el Muro Atlántico de los nazis. Hablamos ... de otro desembarco, el de Dieppe, que se produjo el 19 de agosto de 1942 en la costa norte de Francia y por el que tuvieron que pagar un precio muy alto: de los 6.000 canadienses que llegaron a la costa, 4.397 resultaron muertos, heridos o capturados por los alemanes. A esto hay que sumar 119 aviones derribados y 555 bajas más por parte de la Royal Navy.
Aquella operación fue una pesadilla para Canadá, una chapuza bélica que todavía es considerada como uno de los mayores desastres de la historia del país y de la Segunda Guerra Mundial. El trauma fue tal que los 15.000 canadienses que desembarcaron dos años después en Normandía lo hicieron llenos de odio y ansias de venganza. Así lo reflejó en su discurso el general Harry Crerar, máximo responsable del Ejército el Día D, horas antes de zarpar hacia la costa francesa:
«Los planes, los preparativos, los métodos y las técnicas que emplearemos se basan en el conocimiento y la experiencia adquiridos y pagados en Dieppe. La contribución de esa peligrosa operación no puede ser infravalorada. Demostraremos que fue el preludio esencial de nuestro próximo y definitivo éxito».
Resulta extraño que Crerar apelara a esta tragedia para motivar a sus hombres, aunque muchos historiadores coinciden en que esta catástrofe sirvió de lección a los éxitos posteriores de Normandía y de la 'Operación Torch' en África. Dieppe, sin embargo, surge en parte por Stalin llevaba un año exigiendo a los aliados que abrieran el tan reclamado «segundo frente» con el que aliviar la presión sobre la URSS y distraer a las fuerzas del Eje en el Frente Occidental de Europa. A principios de 1942, hasta se organizaron grandes manifestaciones en la plaza de Trafalgar Square, en Londres, y en el Madison Square de Nueva York con lemas como «¡un segundo frente ya!».
'Operación Jubileo'
A pesar de las reticencias del pimer ministro británico, Winston Churchill, convencido de que la operación sería un suicidio, cedió finalmente ante el Kremlin y su Gobierno llegó a un acuerdo con Estados Unidos y la Unión Soviética para poner en marcha el desembarco de Dieppe. Bajo el nombre de 'Operación Jubileo', su objetivo era ocupar la ciudad en solo ocho horas. Sin embargo, estas tres grandes potencias decidieron que fuera Canadá y no una de ellas la que tendría que asaltarla. La justificación es que fueron emigrantes franceses originarios de Dieppe los que descubrieron y colonizaron Canadá durante la Edad Moderna.
La 2ª División de Infantería Canadiense, al mando John Roberts, sería la encargada de protagonizar el desembarco. A continuación tendría que destruir lo más rápido posible los depósitos de combustible, la línea de ferrocarril, las estaciones de radio, el radar, los cañones de costa y los hangares del cerano Aeródromo de Sain Aubin, además de estudiar la reacción nazi a la presencia enemiga y capturar unas barcazas militares para su posterior estudio técnico en Gran Bretaña… Casi nada.
Dieppe era una ciudad de unos 25.000 habitantes que vivía principalmente del turismo y de la pesca del arenque. Se trataba de un destino obligatorio para las familias más pudientes de París. Incluso al comienzo de la Segunda Guerra Mundial vivió con relativa tranquilidad, hasta que la calma veraniega se rompió a primera hora de la mañana el 19 de agosto de 1942, cuando los canadienses intentaron abrirse camino en Francia para expulsar a los nazis. Sin embargo, la debacle fue tan rápida que a los titulares de ABC no les dio tiempo a cubrir el desarrollo de la operación, tan solo el desenlace final.

«Numerosos barcos hundidos»
'En pocas horas ha fracasado ruidosamente el desembarco de Dieppe', anunciaba ABC el 20 de agosto de aquel año. En la noticia de ese día y de las siguientes la prensa se refería a los canadienses como «británico», porque en la Segunda Guerra Mundial, Canadá todavía dependía de Gran Bretaña y tenía la obligación, incluso, de combatir bajo su bandera. Por eso en el artículo se podía leer lo siguiente en el subtítulo: «No queda en Francia ni un solo soldado británico [canadiense, en realidad]. Alemania ha hecho más de mil quinientos prisioneros y hay numerosos barcos hundidos o gravemente averiados».
Un total de 237 embarcaciones zarparon del puerto de Newhaven en Inglaterra a las 3.00 de la madrugada de aquel 19 de agosto y se dirigieron en el más absoluto silencio hacia Dieppe. Tan solo media hora después, cinco pesqueros alemanes que casualmente estaban faenando en la zona avistaron a la flota enemiga y lanzaron bengalas. En ese momento se perdió el factor sorpresa y las baterías de costa comenzaron a disparar contra los canadienses, hundiendo a los siete primeros barcos en medio del Canal de la Mancha. Fue el primer golpe de efecto, que no mejoró en las horas siguientes.
Minutos antes del amanecer 554 efectivos del Regimiento Real del Canadá fueron los primeros en aproximarse a la costa con la misión de asegurar la 'Playa Azul', como se denominaba a una de las cinco zonas en las que se dividió el desembarco. Pero los canadienses se encontraron con que los alemanes acababan de traer refuerzos desde el cercano pueblo de Puys, dejando completamente atascados a los invasores en los primeros metros de la costa, con los primeros cadáveres sobre el sueño. Un resultado muy diferente al de la 'Playa Verde', donde eliminaron rápidamente a los defensores antes de ocupar la ciudad vecina de Pourville y Petit Appeville.
Operación anfibia
Con plena luz del día, 2.500 soldados canadienses más iniciaron la operación anfibia en Dieppe con una cortina de humo previa y el fuego posterior de cuatro destructores contra la costa. Todos ellos desembarcaron en los dos kilómetros de ancho que forman la 'Playa Roja' y la 'Playa Blanca', pero se quedaron atrapados sobre los escollos de la orilla y la explanada de 200 metros mientras los germanos disparaban desde las azoteas de los edificios, las cuevas de los acantilados y el castillo. De nada sirvieron los 28 de los 30 tanques que llevaban consigo los aliados, porque se quedaron igualmente inmovilizados en los bloques de hormigón que había a la entrada del puerto. Eso posibilitó que fueran destrozados por los cañones anticarro nazis.
El agua se tiñó del rojo de la sangre, con la espantosa imagen de cientos de cadáveres flotando en el agua y otros cientos en la orilla. Los heridos se arrastraban desesperados intentando encontrar protección, pero era prácticamente imposible. Los pocos que consiguieron sobrevivir y asaltar las alambradas, dejándose la piel en ellas, continuaron muriendo en los enfrentamientos absolutamente desiguales dentro de la ciudad. Por un momento se sintieron optimistas al conquistar el Bulevar y la Plaza Esplanade, pero al ver aproximarse a los cinco cañones ocultos dentro del Casino, comenzaron a huir.
Según el plan de los Aliados, si antes de las 9.00 horas no se había ocupado Dieppe, darían la 'Operación Jubileo' por terminada e iniciarían la retirada hacía Gran Bretaña. Y así fue, pero mucho más tarde de esa hora prevista, lo que supuso centenares de muertos más. Al recibir la orden, los canadienses supervivientes (solo el 30%) corrieron hacia el malecón aprovechando el humo que había generado el incendio de la Fábrica de Tabaco. Sin embargo, el reembarque tampoco fue sencillo, porque los aterrorizados soldados canadienses se empujaban unos a otros para intentar hacerse un hueco y ponerse a salvo, lo que retrasó el repliegue hasta las 11.00. Las barcas estuvieron a punto de volcar, mientras los nazis no dejaban de bombardear.

Batalla aérea
Justo en ese momento comenzó una intensa batalla aérea entre la RAF y la Fuerza Aérea Estadounidense (USAF) contra la tercera flota de la Luftwaffe. Gracias a ella, las lanchas pudieron sacar a 621 soldados del malecón de Dieppe pocos minutos antes de las 13.00 horas, pero si siquiera aquella acción fue un éxito, porque mientras los canadienses huían por mar, 190 pilotos perdieron la vida en el cielo.
La última barcaza abandonó el puerto de Dieppe a esa misma hora. Los soldados que iban en ella sonrieron pensando que había escapado a aquel infierno, pero se equivocaban. A los quince minutos de travesía por el Canal de la Mancha, un solitario bombardero alemán Dornier Do 217 interceptó a la flota en retirada y arrojó una bomba que impactó en el destructor británico HMS Berkeley, causando la muerte a 13 de sus marineros. Como el buque quedó completamente inmóvil a la deriva, su tripulación tuvo que ser trasladada al destructor HMS Albrighton, el cual disparó un torpedo contra su gemelo que no tardó en escorar y hundirle, para evitar que fuera capturado por los nazis.
El resultado final fue un auténtico desastre para los Aliados, que perdieron en Dieppe al 75% de los efectivos que habían participado en el desembarco. Además, perdieron casi todos los tanques y los aviones de apoyo y la 2ª División de Infantería Canadienses dejó de existir para siempre. De los 4.397 bajas, 3.439 fueron canadienses y 934 británicos. Alemania, por su parte, tan solo tuvo 590 bajas, de los cuales 310 resultaron muertos y el resto, heridos. Perdieron 48 aviones, menos de la mitad de los que perdieron los canadienses.
Tal fue la humillación, que los Aliados no volvieron a intentar una nueva operación anfibia en Francia hasta que estudiaron a los muchos errores que habían cometido en Dieppe al detalle, que fueron capitales después para lograr el éxito en el desembarco de Normandía. En un primer momento, trataron de justificar aquel fracaso señalando que solo buscaban sondear las defensas de la costa y no una invasión. Pero a continuación optaron por ocultarla.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete