Un especialista en hipotecas sometido a un profundo proceso de reestructuración para salir de la crisis
Abbey es el segundo mayor banco británico en el sector de las hipotecas. Tiene 16 millones de clientes, en sus diferentes actividades, y cuenta con 741 oficinas y con 2.799 cajeros automáticos. Fue creado en 1944 con el nombre de Abbey National a partir de la fusión entre Abbey Road Building Society y National Building Society. El año pasado redujo su nombre a simplemente Abbey.
Su situación financiera se vio seriamente perjudicada en los dos últimos años por una desastrosa incursión en la banca corporativa. Las pérdidas en 2003 fueron de 686 millones de libras, aunque confía en alcanzar de nuevo beneficios este mismo ejercicio.
Con el comienzo de sus problemas ya se produjo en 2001 un intento de compra por parte de Lloyds TSB, cifrado en 18.000 millones de libras, que fue bloqueado por las autoridades de la City londinense por razones de libre competencia.
Plan de choque
El principal negocio de Abbey, que también se ocupa de pólizas de seguros tanto de enfermedad como de bienes y automóvil, está en la rama de las hipotecas. Los datos del primer trimestre del año indicaban que los préstamos por este concepto ascendían a 6.700 millones de libras, lo que supone una cuota de mercado del 10,1%.
Para salir de su crisis, el grupo reclutó a Luqman Arnold como director general, quien elaboró un plan de choque de tres años. La estrategia pasa por eliminar las actividades que no constituyen el núcleo del negocio del banco o bien intentar venderlas.
La entidad ha anunciado el recorte de 400 puestos de trabajo en Inglaterra y la recolocación de parte de su personal en Escocia. También contempla la desviación de algunas operaciones a la India.
En el informe presentado al final del primer trimestre del año, Luqman Arnold se felicitaba por los avances registrados en los catorce meses de aplicación del plan de viabilidad. «Creemos que los enormes cambios que estamos llevando a cabo en toda la compañía comenzarán a tener un impacto positivo en la segunda mitad de este año», aseguraba.
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