Ponen en marcha un método «on line» para abandonar el hábito de fumar
El sistema es gratuito y puede seguirse en la página www.munimadrid.es/dejardefumar; viene avalado por la experiencia de los centros municipales de salud
MADRID. El Ayuntamiento de la capital se ha puesto manos a la obra para eliminar los «malos humos» entre los madrileños. Si hace unos meses ya prohibió fumar en las dependencias municipales, a partir de este momento puede seguirse, vía internet, una terapia para abandonar este hábito tremendamente perjudicial para la salud.
Sólo hace falta teclear la dirección www.munimadrid.es/dejardefumar, y todo aquel que lo desee -y realmente esté dispuesto- puede acceder a un programa de desenganche de esta droga, que afecta a alrededor de un 40 por ciento de la población adulta de la región, según explicó ayer el responsable del Programa de Tabaquismo del Ayuntamiento de la capital, Javier Moreno.
No se trata, sin embargo, de la primera medida que pone en marcha el Consistorio para terminar con el consumo de tabaco. Son ya varios años de experiencia, desde 1998, los que se pondrán a prueba con este método, novedoso en España. Conforme pasó el tiempo, estos programas se fueron distribuyendo por los 14 centros de salud municipales existentes en la capital.
Según explicó el gerente de Madrid Salud, José Manuel Torrecilla, el sistema virtual, si no se aleja mucho en cuanto a los resultados porcentuales de las terapias presenciales -que han logrado entre un 30 por ciento y un 35 por ciento de éxito total-, logrará que muchos ciudadanos fumen pronto su último pitillo.
Sin embargo, los responsables municipales quieren huir de los porcentajes y abundar en los números absolutos. «Preferimos un 10 por ciento de éxito sobre 100.000 usuarios que un 50 por ciento sobre 10.000», comentó Moreno, quien puso de relieve el carácter flexible e interactivo del sistema.
Cuatro pautas diferentes
La idea es aprovechar las ventajas que proporciona internet, aun a riesgo de saber que el usuario de un programa presencial está mucho más motivado que el que se sienta delante del ordenador para realizar la terapia. Con todo, desde el Ayuntamiento se pone el acento sobre la facilidad de accesibilidad, el ínfimo coste económico, la flexibilidad, interactividad, las garantías científicas y la capacidad de evaluación de la iniciativa puesta en marcha.
El proceso de desintoxicación tiene unas etapas previas, consistentes, en este orden, en la difusión de información y la motivación, inscripción y valoración, y, según estos parámetros, la asignación de una de las cuatro pautas de intervención. Una vez se está de lleno en el programa, se realiza una serie de controles, tests y métodos de deshabituación, con la ayuda de los parches especiales que pueden adquirirse en las farmacias.
Dependiendo de la pauta y del nivel de dependencia del tabaco, el proceso dura un tiempo determinado, que puede ser de hasta un año.
El comienzo de este servicio viene, además, avalado por su experiencia piloto. Hace unos tres meses, 239 funcionarios municipales, gracias a la intranet, se pusieron en manos de este programa para dejar de fumar. De ellos, 121 permanecen en activo, de los que 74 continúan fumando y 46 lo han dejado. Esto supone un éxito del 38 por ciento, cifra incluso superior -aunque hay que relativizarla por el poco tiempo transcurrido desde el inicio de la terapia- a la de los presenciales.
Por cierto, quienes pongan como impedimento que al dejar de fumar se gana peso, Javier Moreno matizó que esos 2 ó 3 kilos más se pueden perder. No hay excusa.
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