La suerte está echada: terminó la votación para los Oscar
Los votos que decidirán el Oscar están ya hoy en la Academia y las invitaciones en poder de sus destinatarios. Ahora sólo queda enseñar a los ganadores a dar las gracias con humor, corazón y, sobre todo, brevedad.
La Academia fijó las 17.00 hora local de hoy (01.00 GMT del miércoles) como el cierre oficial de las urnas en esta 77 edición de los Oscar.
Desde ese momento todas las papeletas válidas de los 5.808 miembros de la Academia con derecho a voto quedarán en poder de la empresa PricewaterhouseCoopers para su recuento.
El nombre de los ganadores quedará así sellado en sobres con forro metálico hasta el momento de una ceremonia que dará comienzo el próximo domingo a las 17.30 hora local (01.30 GMT del lunes), para garantizar el máximo secreto.
Sin embargo, la Academia ha hecho pública a bombo y platillo otra lista, la de los invitados a presentar un premio, que es casi tan importante como los mismos premiados para la buena marcha de una ceremonia de casi cuatro horas.
En esta ocasión, debuta como maestro de ceremonias el humorista y actor Chris Rock, que hará gala de ese humor irreverente que lo caracteriza y con el que la Academia se quiere ganar al público joven, que hasta ahora se resiste a ver los Oscar.
También están destinados a este mismo público los números musicales de este año, tres de ellos interpretados por Beyoncé ("Les Choristes", "The Polar Express" y "El fantasma de la ópera") y el tema de "Shrek" de la mano de Counting Crows.
El actor español Antonio Banderas y el músico mexicano Carlos Santana pondrán el sabor hispano en un dúo inusual que se marcará la canción del uruguayo Jorge Drexler "Al otro lado del río", del filme "Diarios de motocicleta".
"Ya sabes que en la ceremonia de los Oscar puedes ver de todo. Después de haber visto pasos de ballet inspirados en la II Guerra Mundial para 'Saving Private Ryan'!", bromeó Robin Williams.
Pese a su sarcasmo, Williams estará en la ceremonia, donde entregará el Oscar a la mejor película de animación. La selección de las estrellas de este año quiere ofrecer un poco de todo. Por supuesto, habrá mitos de la pantalla, como Dustin Hoffman o Al Pacino, pero menos numerosos que en otras ocasiones.
Mucho más presentes estarán las nuevas generaciones de actores con Drew Barrymore, Orlando Bloom y Kristen Dunst entre ellas. También habrá ganadores como Tim Robbins, Charlize Theron, Renée Zellwegger, Halle Berry o Gwyneth Paltrow y aspirantes como Natalie Portman, Martin Scorsese, Kate Winslet, Leonardo DiCaprio o Cate Blanchett.
Además, la lista de los invitados añade ese toque exótico que da la belleza oriental de Zhang Ziyi o de las hispanas Penélope Cruz y Salma Hayek. Y si alguien busca un toque publicitario ahí estará John Travolta, cuya principal razón para acudir a la ceremonia es la de promocionar su nuevo estreno: "Be Cool".
La ceremonia, en principio, está planificada para ser rompedora, tanto en su escenario -más integrado con el público- como en su formato, ya que se planea, por primera vez, entregar estatuillas en el mismo patio de butacas.
Los que también tendrán que poner de su parte serán los ganadores, que habitualmente se alargan más de la cuenta en su lista de agradecimientos. Este año, el productor de la velada, Gil Cates, ha sido claro: nada de dar las gracias a todo el mundo, "desde el agente hasta Santa Claus" y "nada de sacar el papelito", porque "esa es la muerte. Su única misión debe ser decir algo inesperado".
La historia ha demostrado que ganar el Oscar es fácil comparado a dar las gracias con brevedad. De todas formas, todavía nadie ha superado los más de cinco minutos invertidos por Greer Garson en su discurso épico de 1942 por "Mrs. Miniver".
La Academia sigue dispuesta a imponer su límite de 45 segundos por discurso y acallar al premiado con música si se pasa. Pero la tradición indica que la regla se salta aún. Para evitar el tedioso momento de la victoria, la revista "Entertainment Weekly" sugiere que los candidatos entreguen su lista de agradecimientos de antemano para que, si ganan, la Academia la emita en forma de subtítulos de apoyo a las imágenes.
El periódico "Los Angeles Times" prefiere recurrir a los clásicos y recuerda la victoria de Billy Wilder y Izzy Diamond por "El apartamento"(1960) como el mejor ejemplo de un discurso. Al subir al escenario y con el Oscar en la mano, Billy dijo "Gracias Mr. Diamond", a lo que Izzy respondió "Gracias Mr. Wilder".
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