Bautizo real en Dinamarca

Los príncipes Federico y Mary de Dinamarca bautizaron hoy a su primer hijo, que recibió el nombre de Christian, en una ceremonia en la iglesia del Palacio de Christiansborg (Copenhague) a la que asistió la realeza europea.
El joven príncipe, nacido el pasado 15 de octubre y segundo en la línea sucesoria al trono tras su padre, recibió tres nombres más: Valdemar, Henri (por su abuelo paterno) y John (por el materno).
Christian, cuyo nombre había sido mantenido en secreto hasta hoy, estuvo despierto casi toda la ceremonia y se mostró muy inquieto, con los ojos bien abiertos, risueño y juguetón con su madre, quien luego lo "bautizó" ante la prensa como "lille mand" ("hombrecito").
El niño llevó el mismo vestido que su tatarabuelo Christian X en su bautizo en 1870 y que han usado casi todos sus descendientes. Los padrinos fueron la princesa Victoria de Suecia, Haakon y Mette-Marit de Noruega, Pablo de Grecia y Joaquín de Dinamarca, así como Jane Stephens, hermana mayor de Mary; y dos amigos de la infancia: Hamish Campbell, de Mary, y Jeppe Handwerk, de Federico.
Todos los invitados, hasta 329, fueron llegando a la iglesia, rodeada de nieve, que ha caído con abundancia estos días, y que a punto estuvo de impedir a los príncipes noruegos acudir al bautizo.
El temporal de viento y nieve no les permitió anoche volar de Oslo a Copenhague, por lo que tuvieron que desplazarse en tren hasta la capital danesa, a la que llegaron hoy por la mañana.
La nieve, que cesó horas antes del inicio de la ceremonia, y el frío frenaron la afluencia de público, apenas unos cientos de personas, y le quitaron glamour al habitual desfile de vestidos.
La mayoría de las casas reales europeas -con ausencias como la española, monaguesca y británica- enviaron a sus miembros más jóvenes, aunque por la griega acudieron además los reyes Constantino y Ana María, hermana de la reina Margarita, a quien acompañó su esposo, el príncipe consorte Enrique.
Por Grecia, estuvieron los príncipes Pablo, Alexia -con su esposo, el español Carlos Morales-, Nicolás y Teodora; por Suecia, Victoria; por Noruega, Haakon y su hermana Marta Luisa, con sus esposos; por Bélgica, Felipe y Matilde; Guillermo de Luxemburgo y Constantino y Laurentien de Holanda.
La princesa Alejandra, ex esposa de Joaquín de Dinamarca, acudió con sus hijos, Félix y Nicolás, que luego se sentaron con su padre en el palco junto al altar, mientras ella ocupó un asiento con el resto de invitados, siguiendo una arcaica norma de la realeza.
La ceremonia, oficiada por el obispo de Copenhague, Erik Norman Svendsen, comenzó con once minutos de retraso sobre el horario -las 11.00 horas (10.00 GMT)-, en un templo donde no se celebraba un bautizo real desde hacía 136 años, precisamente el de Christian X.
Una recepción oficial en la Sala de los Caballeros de Christiansborg siguió al bautizo, mientras que una cena para los invitados más allegados en la residencia de los príncipes en el Palacio Real de Fredensborg cerrará los actos por la noche.
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