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Gastronomía de Feria: Al borde del abismo

MENTAPICADA

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En la Feria no es que no se coma bien, es que hay otras prioridades. A la feria se va a beber, a bailar, a hablar, a reír, a ver y a verse, a cantar y, sólo secundariamente, a comer. Se come casi ... por obligación, para que la bebida no se te suba demasiado a la cabeza, para acompañar. Pero a nadie se le oye decir “vamos a tal caseta que ponen un arroz estupendo”. Por el contrario, sí se oye “vamos a la de Pepe que va a empezar el flamenquito” o “vamos a la de Manolo que a esta hora está muy ‘ambientá’”. Como mucho, mucho, se puede oír “vamos a tomar algo a mi caseta”, frase que resume lo que intentamos explicar: se va a comer “algo”, “cualquier cosa” que quite el hambre, que ayude a aguantar, que sirva de excusa para mantener el equilibrio, sentarte y descansar.

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