Carne asada al horno con cebollitas agridulces y puré de calabaza

Para preparar la carne, limpiamos el lomo retirando el exceso de grasa que pueda tener. En un mortero machacamos los ajos y sazonamos con ellos la carne. Dejamos que macere unos 15 minutos. Salpimentamos al gusto y lo marcamos en una sartén a fuego fuerte, con un hilo de aceite de oliva.Colocamos el lomo en una bandeja de horno y lo regamos con el vino. Lo asamos a 180ºC durante una media hora o hasta que se haga a nuestro gusto.Por otra parte, preparamos las cebollas. Para ello, ponemos todos los ingredientes en una cacerola y añadimos un chorrito de agua. Cocinamos a fuego medio hasta que las cebollitas se pongan brillantes y estén tiernas.Por último, hacemos el puré de calabaza: pelamos y picamos la cebolla y la pochamos en una olla con aceite de oliva. Pochamos también el puerro y finalmente añadimos la calabaza cortada. Agregamos las patatas peladas y partidas. Regamos con el caldo de pollo y mantenemos cociendo hasta que queden blandos los ingredientes. Trituramos con la batidora y salamos al gusto.Servimos la carne asada, cortada en filetes, junto con unas cebollitas y una ración de puré de calabaza.

Podemos dar un toque especial a la carne asándola rociada con un poco de romero.

La carne de cerdo es buena y sustanciosa de cualquier forma que se prepare. El lomo es una de las partes más consumidas de este animal. Es un alimento que aporta proteínas de buena calidad y su contenido en grasa es bajo, por lo que está indicado en dietas de control de peso, siempre que se cocine con poca grasa. La carne de cerdo destaca además por su aporte de vitamina B1.Por su parte, la calabaza destaca por su elevado contenido en hidratos de carbono y fibra, lo cual nos va a ayudar a regular el tránsito intestinal. El color anaranjado de esta cucurbitácea se lo confiere el betacaroteno, sustancia que, además de favorecer el cuidado de nuestra piel y nuestra vista, ejerce una acción antioxidante.