Calamares rellenos

Limpiamos los calamares, separando las aletas y tentáculos, que cortaremos finamente y reservaremos.Ponemos los huevos a cocer y, cuando se enfríen, los cortamos en trozos pequeños.Para preparar el relleno cortamos los pimientos y una cebolla muy finos y los sofreímos durante 5 minutos en el aceite que ya hemos utilizado. Añadimos el laurel, los tacos de bacon y las aletas y los tentáculos de los calamares. Salpimentamos. Cocemos a fuego medio otros 5 minutos y añadimos los trozos de huevo cocido.Ahora rellenamos los calamares y los cerramos con un palillo, los pasamos por harina y los freímos hasta que queden doraditos.Ese aceite de freír los calamares lo aprovecharemos para preparar la salsa, donde vamos a pochar la otra cebolla, cortada en juliana.Por otra parte, sofreímos un ajo en láminas en una cazuela con aceite de oliva. Cuando esté dorado, los retiramos y freímos el pan en el mismo aceite. A esto unimos un ajo en crudo, el cebollino picado y las almendras y lo machacamos en un mortero. A la pasta final unimos los piñones enteros y un poco de vino blanco.Esta pasta la incorporamos a la cebolla pochada en juliana, además de la miel y los calamares ya rellenos y fritos. Llenamos la cazuela con el vino blanco y dejamos que reduzca durante 5 minutos. Añadimos después el caldo de pescado y dejamos cocer entre 30 y 40 minutos.Podemos presentar los calamares acompañados de arroz basmati.

Si la salsa queda muy líquida, podemos espesarla añadiéndole una cucharadita de harina de maíz disuelta en medio vaso de agua fría.

Los calamares son poco grasos, aunque su contenido en colesterol y en sodio es considerable, lo que se une al que aporta el bacon, por lo que esta receta debe de ser consumida con moderación por personas con hipertensión y problemas cardiovasculares. Sin embargo, los calamares también contienen proteínas de calidad y otros minerales, como el hierro o el magnesio. Datos nutricionales de los calamares: