La ensalada de lentejas que querrás comer a diario este verano y es perfecta para llevártela a la playa

Además, está tan rica que querrás repetirla cada semana con diferentes combinaciones de ingredientes. Es ideal como comida principal o como acompañamiento, dependiendo de lo que lleve.

Esta ensalada veraniega es también una forma estupenda de incluir legumbres en tu dieta sin tener que encender los fogones más de lo necesario. En este sentido, se suma a otras propuesta que tenemos en GURMÉ como una ensalada de garbanzos, una ensalada de judías, remolacha y bacalao o una ensalada de habas con patata.

La preparación de esta ensalada de lentejas fría es muy sencilla. Para empezar, si usas lentejas de bote, lávalas con agua fría y escúrrelas bien para eliminar el líquido de conservación. Resérvalas en un bol grande.

No olvides guardar también el líquido de conservación de las lentejas, ya que con esa aquafaba puedes hacer otras recetas.

Por otra parte, lava bien todas las hortalizas antes de prepararlas. Después, pica en dados pequeños el pimiento rojo, el verde y la cebolla. Pela la zanahoria y rállala o córtala muy fina. Parte los tomates cherry en mitades o cuartos, según el tamaño.

Mezcla todas las verduras con las lentejas en el bol. Añade también el huevo duro picado y el perejil o cilantro fresco bien picado.

Por último, aliña la ensalada con un buen chorro de aceite de oliva, vinagre de manzana, sal y pimienta. Remueve bien para que todos los sabores se integren.

Guárdala en la nevera al menos 30 minutos antes de servir para que esté bien fresquita y los ingredientes se impregnen del aliño.

Si vas a llevarte esta ensalada para comer fuera de casa, guárdala en un tupper hermético y lleva el aliño aparte. Sólo tendrás que añadirlo y mezclar a la hora de comer. Así conservará mejor su textura.

Para hacer tu ensalada de lentejas fría más completa, añade atún en conserva, queso feta, aguacate o arroz. De esta manera conseguirás un plato aún más saciante.

Y si quieres darle un toque exótico, prueba a aliñarla con comino molido, curry suave o un poco de ras el hanout.

Esta ensalada es un plato equilibrado, lleno de fibra y proteínas vegetales, ideal para mantener la saciedad sin sensación de pesadez.

Las lentejas son ricas en hierro, magnesio y vitaminas del grupo B, mientras que las verduras aportan antioxidantes. Así que este plato es perfecto para una comida veraniega completa. ¡No renuncies a las legumbres en verano!