Diez consejos para reciclar los envases que se acumulan en navidades

Reciclar los envases es un hábito que ha calado hondo entre gran parte de la población, ya que el 72% de los españoles separa todos o casi todos los residuos con regularidad. Eso sitúa a nuestro país entre los diez Estados que más reciclan en Europa, superando a naciones como Francia, Noruega y Reino Unido, aunque por debajo de otras como Bélgica y Austria. Traducido a las cifras significa que en 2012 se reciclaron casi 1,2 millones de toneladas de envases, lo que equivale a llenar 90 estadios de fútbol como el Santiago Bernabéu o el Camp Nou.

Aún con tan positivas cifras, la idea es reciclar más. «Queremos que en 2020 se recicle el 80% de los envases (ahora nos encontramos en el 70%) y seguir creciendo», afirma Juan Alonso de Velasco, director de marketing de Ecoembes (una sociedad sin ánimo de lucro que desarrolla sistemas de recogida selectiva y recuperación y reciclaje de envases usados). España de todas formas ha superado con creces (en 15 puntos más) las exigencias de la Unión Europea que obliga a reciclar el 55% de estos residuos.

Con esta tendencia tan positiva no es de extrañar que se insista en no bajar la guardia ahora que llega la Navidad. Y superar las excusas que todavía algunos esgrimen para no encargarse de esta tarea. Según Juan Alonso de Velasco, «hay un 10% de la población que dice que no separa nada y un 15% que lo hace de vez en cuando". Más que nada, se trata de una cuestión de concienciación, apunta, porque las excusas para no hacer llegar cada envase a su respectivo contenedor son salvables.

Tener una cocina pequeña no es motivo para no reciclar envasesLa falta de espacio en las cocinas o de tiempo es la disculpa a la que más se recurre para no reciclar. «Tener una cocina pequeña no es una gran dificultad, solo se requiere un orden. Por ejemplo, se saca la basura orgánica todos los días. El resto de los envases se pueden acumular porque no huelen», dice Juan Alonso de Velasco. Otros aluden incomodidad, desconocimiento o falta de ayuda y hasta la lejanía de los contenedores. «Pero la ratio es muy alta —explica Alonso de Velasco—, porque hay más de medio millón de contenedores en las calles».

En general, se recicla bien, los españoles solo cometen algunos fallos: al contenedor amarillo, que admite varios tipos de materiales (briks, latas y envases de plástico), llega todo tipo de residuos: desde vidrio, plásticos (por ejemplo, de juguetes) hasta comida y ropa de vestir. Al contenedor azul (papel y cartón) también llegan equivocadamente los briks.