El pipistrello, mejor que el más poderoso insecticida

«El tamaño de estos animales no pasa de unos pocos centímetros y su peso, como máximo, podría ser de unos doce o catorce gramos. Es imposible que sean capaces de morder nada menos que a un caballo», afirma el veterinario Pascual Calabuig, que cree que se trata, simplemente, de ejemplares de pipistrello. Estos pequeños `murciélagos de monte´ son de hábitos nocturnos, como todos los de su familia, pero se alimentan no de sangre -en tal caso, serían hematófagos-, sino de pequeños insectos, como los mosquitos. «Son muy estrictos en su dieta, que tiene como manjar preferido a los mosquitos», señala.

Es tal su voracidad, que los mosquitos que comen a lo largo del año se cuentan por millones. «Se pasan la noche entera comiendo mosquitos, son una bendición de Dios, porque eliminan una cantidad tan grande que su efecto es comparable al de un container lleno de insecticida». Aunque Calabuig no es partidario de las supersticiones, apunta otra característica que suele asociarse a estos mamíferos voladores: «Además de todo, traen suerte».