Cañizares saca a relucir el problema financiero de muchos futbolistas: «Si te compras unas zapatillas de 150 euros...»

Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid, Athletic Club, Sevilla FC, Valencia CF... Son muchos los equipos españoles que contribuyen a esa pasión por el deporte y por los futbolistas. Los más famosos parecen estar en la cima del mundo, cobrando y fichando por cantidades de dinero muy elevadas y llevando vidas de lujo en la mayoría de casos.

Sin embargo, ganar esa cantidad de dinero no es algo que dure para siempre y saber gestionar una fortuna puede marcar la diferencia en la vida de un futbolista. Esto es lo que ha explicado el exfutbolista y empresario Santiago Cañizares, quien jugó con el Real Madrid, el Celta de Vigo y el Valencia CF, destacando en este último equipo por su desempeño como portero.

Cañizares ha hablado del dinero y los futbolistas al participar en el podcast de Gustavo Martínez, economista y amigo del exjugador. Entre otros temas, ha abordado una realidad de la que no se suele hablar de puertas para fuera: los problemas de los futbolistas para gestionar la riqueza o el patrimonio, sobre todo cuando empiezan muy jóvenes, caso que se da con frecuencia.

Una de las primeras indicaciones que da en la entrevista es que los jugadores al principio no vienen de saber gestionar patrimonios y que muchos de ellos, cuando ganan dinero, corren el peligro de que la familia o el entorno quieran vivir de ellos, por lo que tienen que saber rodearse muy bien. Además, destaca que «no hay educación financiera, porque el futbolista no se ha educado financieramente, se ha educado deportivamente».

Y añade que, después de saber de quién fiarse y con quién asesorarse cuando empiezan a ganar esas cantidades estratosferícas de dinero: «A partir de ahí, a base de errores. Al que mejor le va pues va encontrando gente más o menos de confianza, más o menos de talento. Y digo a base de errores porque es imposible no equivocarse y elegir a la primera a la persona adecuada que te puede echar una mano en ese aspecto».

También cuenta que, por sus experiencias personales, su familia quedó en bancarrota aún trabajando mucho, pudo darse cuenta pronto de que había que guardar bien el dinero y que con el fútbol podía ganarlo y usarlo con cuidado. Asegura que su experiencia no es lo habitual porque en su trauma de tener esos problemas familiares se pudo formar sobre cómo manejar el dinero, valorarlo y aprender a invertirlo, pero eso no le pasa a cada jugador que empieza en este mundo.

«La gestión del patrimonio de los jugadores tiene mucho que ver con la confianza que depositan en terceras personas y a partir de ahí es la voluntad de terceras personas. Cuanto mejor eligen, mejor les va, desde luego», afirma.

Cañizares incide en que ganar ese dinero no es algo que vaya a pasar para siempre: «El fútbol se acaba, el fútbol te deja fuera y ahí se corta todo. La marca deportiva que te estaba pagando, enviando chándals, zapatillas y demás, ya has dejado de ser futbolista, te da un abrazo y ya está». Cuenta que, en algunos casos, puedes tener la suerte de tener un trabajo aún ligado al fútbol como él y seguir generando buenos ingresos, pero que no siempre ocurre así.

Volviendo a los inicios de los futbolistas jóvenes y su manera de gestionar su fortuna, comenta que se debe tener en cuenta que «no es la época más madura de tu vida». Desde su punto de vista, también hay que considerar que se le pide a chicos de 20 años que gestionen su economía cuando nunca han estado en esa situación ni han recibido formación sobre ello porque no es habitual en España.

Según el exguardameta, están centrados en su papel como jugadores y piensan «no me entero de nada», por lo que cree que en el caso de los más jóvenes es muy importante la figura de sus padres o de su familia, además del «consejo del jugador más veterano» con el que comparta vestuario.

Siguiendo con su experiencia personal y cómo ha logrado tener una situación económica favorable, explica: «Para mí era importante decir: 'bueno yo cuando deje el fútbol quiero tener un colchón lo suficientemente sólido'» para no pasar por una situación de necesidad o escasez.

Así, supo rodearse de gente que le aconsejó y guió bien en el mundo de las finanzas y, a esto, se unió que en la época en la que él invirtió, por ejemplo en vivienda, los precios eran mucho más bajos y aún no se sabía los valores que se iban a llegar a alcanzar sobre esos inmuebles.

Además, vuelve a señalar la importancia de darle al dinero el valor necesario. «Uno de los conceptos que yo he intentado inculcar a mi hijo es que está muy bien que te compres zapatillas de 500 euros, pero si te compras las de 150, que también están bien, y lo otro lo guardas y lo inviertes en activos financieros que en un momento determinado sirvan para tener un colchón y para ir ahorrando...», considerando esto algo mejor para su economía.

Su visión de tener en cuenta el futuro aún ganando mucho dinero al principio de la carrera, se basa en que todo el mundo termina fuera de esa rueda de ganar millones gracias a este deporte:

«El día de mañana el fútbol te borra como nos ha borrado a todos. El fútbol se ha cargado a Di Steffano, a Pelé, a Cruyff, Maradona , Ronaldo, se ha cargado a todo el mundo. Y se va a cargar a Ronaldo y a Messi en breve, y 'venga fuera, que vienen otros que vienen con más energía'. Es un tren que va a una velocidad muy alta que tú, cuando tienes energía vas a la misma velocidad que el tren pero tu energíaa se acaba y el tren sigue teniendo vía» y después hay que ver qué «deberes has hecho» y, si lo has hecho bien, tendrás una vida más saludable en lo económico.