Okupa una casa, la destroza y amenaza de muerte a su propietaria tras ser expulsada de la vivienda: «Como le pase algo a mi hijo...»

Pero no todo queda resuelto cuando, por fin, consiguen desalojar a los inquilinos de la vivienda. Y es que los propietarios, en ocasiones, continúan librando una ardua batalla con los okupas después de su desalojo, derivando incluso en hasta amenazas de muerte.

Esto es lo que le ha sucedido a Rocío, propietaria de una vivienda en Rota (Cádiz), que está viviendo una auténtica pesadilla, después de conseguir, tras cuatro años de lucha, desalojar a su 'inquiokupa' -concepto que hace referencia al inquilino que deja de pagar la renta y se niega a abandonar la casa-.

El escenario que se ha encontrado Rocío al volver a su casa ha sido desolador. La vivienda estaba convertida en un vertedero, tal y como ha mostrado la mujer a las cámaras de 'En boca de todos', programa matinal de Cuatro.

Rocío entró a la vivienda en compañía de la reportera de 'En boca de todos'. Ambas llevaban mascarilla, debido al olor nauseabundo de la casa, en condiciones de insalubridad. «Yo no puedo ni hablar, mirad cómo está el salón, llenó de heces de animales, comida por el suelo, muebles, hay pis... es horrible», ha declarado la periodista del programa.

Tras mostrar las pésimas condiciones en las que se encontraba la vivienda, el programa emitió su charla con la inquiokupa, quien intentaba explicarse: «Si me corta el agua, ¿cómo limpio y hago las cosas? Si no tengo luz ni agua».

La inquiokupa culpó a Rocío de dejarla sin hogar e incluso la llegó a amenazar de muerte: «Esta mujer nos ha echado como un perro a la calle, eso no es justo. Yo sé que ella está pidiendo lo que es suyo, pero nadie nos ayuda, ni nos tiende la mano. Mi niña, mi marido y yo estamos en la calle. Ya me está discriminando, yo tengo una discapacidad. Como le pase algo a mi hijo, yo voy presa, pero esa va muerta».

Una amenaza que provocó un ataque de ansiedad en Rocío, quien escuchó todo y se encerró en su vivienda muy asustada. «Voy a llamar a la policía», aseguró, creyendo que la okupa estaba con la reportera del programa de Cuatro.

«Tengo miedo, dame mi bolso y mi teléfono», aseguró Rocío, quien explicó que ya había recibido amenazas por parte de la hija y del marido de la inquiokupa. «No puedo con esto», señaló la propietaria, quien cogió el móvil y llamó a la Policía para denunciar las amenazas de muerte por parte de la okupa.

Unos minutos después, el programa volvió a conectar con Rocío, quien continuaba temblando: «Estoy un poco nerviosa. Tengo miedo». La propietaria aseguró que ya había recibido amenazas el día del desahucio. «La hija me dijo que me iba a clavar un cuchillo y el padre iba con un perro potencialmente peligroso y lo azuzó para que me mordiera», explicó la propietaria, quien defendió no haber hecho nada malo, solo «recuperar» su vivienda. «¿No voy a poder estar tranquila? Que alguien me ayude, por favor», rogó.