El pequeño Mulay aprende a ser Hassan III de Marruecos

Pese a su corta edad, el primogénito de Mohamed VI ya está presente en numerosos actos oficiales

EPA

ALMUDENA MARTÍNEZ-FORNÉS

A su edad —el próximo 8 de mayo cumplirá 8 años—, la mayoría de los niños sólo piensan en jugar, pero Mulay Hassan, Príncipe Heredero de Marruecos, acumula ya cierta experiencia oficial para tan corta biografía. Desde que nació, en 2003, ha acompañado a su padre, el Rey Mohamed VI, en los momentos más solemnes, como los aniversarios de la Independencia del Reino o de la Coronación, aunque al principio su progenitor tenía que llevarle en brazos debido a su corta edad. Incluso, Mulay Hassan ha presidido ya algún acto en solitario, como cuando visitó hace un año el Salón Internacional del Libro en Casablanca.

Aquel día no le acompañaron sus padres sino un trío de autoridades que tenían que inclinarse hasta la escasa altura del niño para contarle detalles de la visita. Además, una orquesta infantil interpretó el himno nacional en su honor.

Llamado a convertirse en Hassan III el día que su padre falte, el primogénito de Mohamed VI empezó su aprendizaje de Príncipe cuando era muy pequeño. «El Heredero no tiene ninguna función especial, pero su padre quiere que le acompañe en determinados actos para que el pueblo le vaya conociendo y para que el niño vaya aprendiendo su papel», relatan a ABC fuentes próximas a la Familia Real alauí.

La última aparición oficial del Príncipe Mulay fue la noche del pasado miércoles. Vestido exactamente igual que el Rey, con un oscuro traje de chaqueta, camisa blanca, corbata negra y un pañuelo que asomaba ligeramente por el bolsillo, el Heredero de la Corona marroquí permaneció firme y serio, tal y como requerían las circunstancias, mientras su padre dirigía un mensaje a la Nación en el que anunciaba esperanzadoras reformas democráticas.

Tal y como fue educado

En realidad, el Rey está haciendo con su hijo algo parecido a lo que su padre, Hassan II, hizo con él cuando era un niño. De hecho, Mohamed VI sólo tenía 4 años cuando, en febrero de 1967, acompañó a su padre por primera vez a una visita oficial a Estados Unidos. Y con 10 realizó su primera misión oficial en el extranjero: acudió, en representación del Rey Hassan II, al funeral por el presidente de Francia Georges Pompidou en la catedral de Nôtre Dame de París.

Igualmente la educación académica del Príncipe Mulay es muy parecida a la que recibió su padre. El niño asiste por tercer año consecutivo al Colegio Real, cuyas instalaciones están dentro del Palacio Real de Rabat. «También acuden otros niños de distintas clases sociales, algunos muy humildes, para que el Heredero tenga amigos de todas las condiciones», añaden las mismas fuentes. También fueron escogidos con este criterio los compañeros de estudios de Mohamed VI, algunos de los cuales siguen formando parte de su círculo más íntimo y, entre ellos, «alguno procede de familia especialmente humilde».

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