Comienza la demolición de las primeras 75 viviendas del cuartel de la Guardia Civil en Toledo

La demolición de los bloques desalojados en la primera fase tiene un plazo de ejecución máximo de diez meses, si bien el plazo estimado para este tipo de trabajo, sin que aparezcan incidencias, tendría una duración estimada de 5 meses. Estos tiempos de ejecución están sujetos a variaciones en función de las incidencias que pudieran surgir, especialmente aquellas que afecten a la seguridad de las personas.

Hace apenas un mes, el Consejo de Ministros declaró la emergencia por el deterioro estructural que padece el inmueble. La declaración de emergencia incluye una partida de 5,8 millones de euros para el traslado de enseres y el posterior derribo.

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El resto de familias, 90, que no han abandonado el cuartel, podrán permanecer ocupando sus viviendas de la Avenida de Barber con unas limitaciones de peso determinados por el servicio de acuartelamiento de la Dirección General de la Guardia Civil y sometidos a monitorización técnica mediante visitas de inspección de los edificios por parte de dicho servicio como de la dirección facultativa de la obra, según informó en febrero la Comandancia de Toledo.

La Oficina de Ayuda a los Afectados sigue en funcionamiento durante todo el proceso hasta el completo desalojo del acuartelamiento, al igual que, por parte de la Jefatura se siguen realizando sesiones informativas como hasta ahora con los afectados, hasta completar el proceso de desalojo.