Sánchez y Casado, sin unidad política en la crisis de Ceuta

La falta de entendimiento se ha escenificado este miércoles durante la sesión de control del Congreso en la que el presidente popular ha tendido la mano al socialista y le ha pedido que sea «humilde». «Déjese ayudar» le ha espetado, recordándole su oferta de un pacto de Estado y echándole en cara los errores diplomáticos que el Gobierno socialista viene cometiendo en cascada en política exterior.

«Rectifique , la mejor política exterior es una buena política doméstica, pero el caos de su Gobierno es nuestra mayor debilidad fuera», advirtió. «Ha demostrado que le queda grande el Gobierno. No ha sabido gestionar ni la crisis sanitaria, ni la crisis económica, ni la crisis territorial, ni la crisis internacional», le acusó. «Tiene que reaccionar y defender a España», ha urgido.

Las críticas no han gustado a Sánchez, que ha reaccionado al ataque, y volviendo a acusar a Casado de practicar una oposición desleal con España y los ciudadanos en la que, a su juicio, solo prima el interés partidista de los populares. «Usted solo tiene un único objetivo, utilizar cualquier calamidad para derribar al Gobierno y no lo va a lograr», ha cargado el jefe del Gobierno, recibiendo un fuerte aplauso de su bancada.

Este nuevo choque se produce tan solo 24 horas después de que Casado telefoneara a Sánchez para trasladarle el apoyo del PP para «garantizar la soberanía nacional de Ceuta y Melilla y la integridad territorial de nuestras fronteras», como ha recordado el líder popular en el pleno. «Desde Arguineguín le ofrecí un pacto de Estado por la seguridad, la inmigración y la política exterior», apuntó, asegurando que «hay más lealtad en esta oposición que en su Consejo de Ministros».

Pero según el presidente del   Ejecutivo esta oferta no es sincera. «No me ha quedado claro, ¿apoya al Gobierno de España o no lo apoya? Ayer por la mañana tuvimos una conversación privada por teléfono y usted dice que apoya al Gobierno de España; y hoy aquí, y ayer en sus declaraciones, hace justo lo contrario, es lo que pasa siempre con ustedes», argumentó.

«Este es un momento en el que España está sufriendo un desafío por parte de un tercer país que es Marruecos y queremos saber de qué lado está la oposición , ¿del lado del interés general o de los intereses partidistas?», continuó. «¡Ojalá ustedes abandonen esa oposición desleal y asuman su responsabilidad como principal partido de la oposición!», dijo, recuperando una crítica que viene lanzando al líder popular prácticamente desde el inicio de la pandemia.

«Vamos a defender nuestra integridad territorial, nuestras fronteras y el sosiego y la tranquilidad de la ciudadanía de Ceuta y Melilla . Ojalá ustedes abandonen esa oposición desleal, no con el Gobierno sino con el Estado, y asuman su responsabilidad como principal partido de la oposición», ha insistido para cerrar el cara a cara.

Para Casado , en cambio, el ataque marroquí es «la crónica de una crisis anunciada» ante los «errores diplomáticos del Gobierno », la «pérdida de peso exterior y el cambio de aliados». «Empezó rompiendo la tradición de viajar primero a Marruecos , no reaccionó ante la ocupación de aguas de Canarias ni ante el reconocimiento de   Trump sobre el Sáhara y ocultó la llegada con documentación falsa de Ghali », reprochó a Sánchez .

El líder popular también advirtió que el Gobierno «no puede apoyar al Ejército mientras tiene a cargo de Ceuta a sus socios de Bildu , no puede defender al integridad en Melilla mientras negocia la autodeterminación de Cataluña con sus socios de ERC , no puede vender humo para el 20250 cuando es incapaz de solucionar este desastre en 2021».

Para los populares, la sesión de este miércoles deja claro que mientras Casado ofrece el apoyo del PP en la grave crisis de Ceuta , «lo que hace hace Sánchez es atacarle». «Traía la respuesta preparada y no ha escuchado al líder de la oposición», critican. «No se entienden el tono y el nerviosismo de hoy de Sánchez salvo su preocupación por la encuestas».

A juicio del líder socialista quien debe esforzarse por lograr y exhibir esa unidad política en un momento de crisis no es tanto el Gobierno sino la oposición. Una posición que contrasta con la que el propio Sánchez mantuvo ante el desafío del 1-O cuando exigió a Mariano Rajoy contraprestaciones a cambio del apoyo de su grupo a la aplicación del artículo 155. Por ejemplo, la creación de una comisión en el Congreso para revisar el modelo territorial de España que terminó siendo un fracaso.

Este miércoles, a la pregunta de la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas , el líder socialista ha pedido unidad y «un plus de responsabilidad y sentido de Estado» a los grupos de la oposición pero, «particularmente, a aquellos de la bancada conservadora para que estén con el Gobierno» en lo que ha considerado un «momento crítico».

Y lo cierto es que pese a las fuertes críticas a Casado , tampoco el jefe del Ejecutivo ha obtenido un cheque en blanco de Ciudadanos . Arrimadas le ha preguntado qué ha hecho el Gobierno en los últimos meses para intentar evitar la crisis, una cuestión que ha quedado sin respuesta. Según la líder naranja porque «han cometido muchos errores «y el Ejecutivo ha generado un vacío diplomático con países muy importantes, ha abandonado la política exterior y no se ha tomado en serio el refuerzo del control de las fronteras con medios humanos y materiales suficientes».

Arrimadas ha continuado reclamando « una respuesta contundente , de Estado en la que estemos todos los constitucionalistas con unidad» pero ha advertido a Sánchez de que esa unidad tiene precio y si el Gobierno quiere conseguirla «debe corregir errores evidentes en política exterior, reforzar los controles y actuar con firmeza aquí y en Bruselas para proteger a nuestro país y dejar muy claro a todo el mundo que a España no se la chantajea».

La petición de unidad a la oposición ha continuado en el cara a cara entre la vicepresidenta primera, Carmen Calvo , y el portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros , quien ha subrayado que la «primera y máxima obligación» del Gobierno es «defender los españoles y nuestro territorio» por lo que «si no están dispuestos a hacerlo, váyanse cuanto antes».

Para el dirigente de Vox la debilidad del Gobierno es lo que ha llevado a Marruecos a lanzar una «auténtica invasión» para tomar Ceuta . Pero Calvo le ha replicado exigiéndole apoyo cerrado. «Lo único que tienen ustedes que hacer en este asunto, con España y con el Gobierno legítimo y constitucional de España», contestó.

Tras esta oportunidad perdida en el interior del hemiciclo se han sucedido las puntualizaciones y explicaciones en el patio del Congreso . Mientras el Gobierno se afanaba por establecer el marco de que lo ocurrido trasciende una mera crisis migratori a y supone un ataque a las fronteras europeas –análisis compartido por la oposición–, diputados del PP mostraban su indignación por la respuesta de Sánchez a Casado, que vieron «absolutamente desproporcionada».

En Génova admiten que quizá Casado se ha equivocado en la forma de trasladar su mensaje y no ha resultado demasiado «cordial», pero también señalan el tono bronco del presidente del Gobierno, quien por otro lado, dicen, no ha sorprendido a nadie. La voluntad de Casado, según fuentes populares, es apoyar al Gobierno frente al desafío de Marruecos , pero ello no significa una dejación en las funciones de control de la oposición.

Si el Ejecutivo comete errores, el líder de la oposición los seguirá denunciando, aunque tienda la mano en una cuestión de Estado como esta. Fuentes del Grupo Popular lamentan el intento de Sánchez de «encasillar» a Casado en el rol de alguien que no quiere acordar nada. «No es así».