Misma estrategia que en abril. Pero multiplicado exponencialmente después de que no hubiera noticia en los sondeos de esa mayoría cautelosa que iba a disparar al PSOE en los sondeos hasta el entorno de los 150 escaños. La estrategia de La Moncloa ha vuelto a ... consistir en lo mismo que hace seis meses: utilizar el ascenso de Vox en los sondeos como eje de su campaña .
Hasta un punto en que ese crecimiento se alimenta en tanto en que el presidente del Gobierno en funciones convierte a Vox en su principal rival. Una estrategia que se ha incrementado a raíz del debate, en el que existe cierto consenso respecto al buen papel desempeñado por Santiago Abascal.
Hoy, en una jornada complicada para Sánchez a causa de sus declaraciones sobre la Fiscalía , el presidente del Gobierno en funciones ha evitado esa polémica en sus actos de partido, tanto en Córdoba como en Málaga. Como si no existiese. Todo lo que sea salirse del guión en estos actos se quiere evitar.
Sánchez va al carril, como un aplicado estudiante de oposición. Esta noche en Málaga ha seguido esa estrategia y ha acusado a Pablo Casado en haber convertido al PP «en los peones de brega de la ultraderecha» . Su estrategia es intentar atraer voto útil de todos los espectros ideológicos presentando las elecciones como una elección binaria. A veces es o PSOE o bloqueo, otras PSOE o retroceso de 40 años. Y siempre PSOE o Vox.
Ante algo más de 2.000 personas en Torremolinios, Sánchez ha reclamado «un voto valiente ante una derecha achantada ante una ultraderecha crecida». Su vocación de atraer voto en todas direcciones está patente en casi todo. Y al contrario de lo que (no) hizo en el debate hoy Sánchez sí ha querido insistir en la cuestión de los pactos frente a Podemos y frente a la derecha: «No era cierto que teníamos un pacto con los independentistas y no era cierto que teníamos un pacto con la derecha» .
Tras esta mini gira andaluza, Pedro Sánchez visita mañana Los Alcázares, en la Región de Murcia, y cierra el día con un acto en Castellón de la Plana. No está definitivamente en la agenda Zaragoza, donde el PSOE logró el último escaño el 28-A frente a Cs. Pero ese escaño parece ahora perdido en favor del PP, que superaría a los de Albert Rivera, que habían sido segundos en la capital aragonesa. Esos dos actos serán los últimos antes del día de cierre, el viernes, donde Sánchez estará primero en Madrid y terminará mañana en Barcelona.
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