Empleo, Cataluña y corrupción, principales focos del debate a nueve de TVE

El debate contó con la participación de Pablo Casado (Partido Popular), Antonio Hernando (PSOE), Miguel Puig (Democràcia i Llibertat), Montse Surroca (Unió), Alberto Garzón (Unidad Popular-Izquierda Unida), Andrés Herzog (UPyD), Aitor Esteban (PNV), Íñigo Errejón (Podemos) y Marta Rivera (Ciudadanos).

El debate se ha organizado sobre bloques temáticos y ha tenido según RTVE una «estructura abierta y flexible» contando cada candidato con tres minutos en cada uno de los apartados.

El PP se ha mostrado orgulloso de la creación de empleo en los últimos años «cada vez de más calidad» y que llega a la gente que más lo necesita, mientras que el resto de formaciones ha recriminado al partido gobernante la situación laboral de los trabajadores españoles.

El PSOE ha criticado la reforma laboral por el empleo precario que ha conseguido así como la reducción de salarios y propone su derogación, mientras que UPyD considera como "perdida" en esta materia la legislatura al no haberla aprovechado par realizar una reforma estructural.

Podemos ha arremetido por igual contra la reforma laboral de la época socialista de Zapatero por los ajustes ocasionados y la del PP por conseguir un país más desigual y ha propuesto cambiar el modelo productivo y energético que consiga además una reforma flexible para los autónomos, y Ciudadanos ha propuesto combatir la precariedad a través de un contrato único .

El PP ha defendido su política social en Dependencia, Sanidad y Educación proponiendo además un plan de inclusión social en tres años.

El PSOE ha recordado la gestión de Ángel Gabilondo en educación y ha solicitado más presupuesto en la materia, además de destacar que España está en deuda con las mujeres en materia de igualdad.

Ciudadanos ha promovido la dación en pago , así como las expropiación de la vivienda en casos extremos y una cartera de servicios sanitarios que sea la misma en todas las comunidades autónomas, además de «un gran pacto por la educación».

Podemos quiere que se blinden los servicios sociales en la Constitución mientras que UPyD hizo votos por un único sistema sanitario y educativo.

IU ha criticado las políticas neoliberales y de recortes del PP mientras que Unió ha reclamado un concierto fiscal que permita impulsar políticas sociales en Cataluña, y Democracia i Libertad ha criticado por su parte las constantes reformas de las leyes de educación.

El PP ha reivindicado el legado de la Transición y defendido la unidad de España «con solvencia y experiencia» mientras que el PSOE ha insistido en la reforma de la Constitución y ha rechazado el referéndum porque es contrario al acuerdo.

Podemos ha dado por hecho que en Cataluña acabará celebrándose un referéndum y ha propuesto que España haga una oferta capaz de ilusionar a los catalanes, mientras que IU se ha declarado «no independentista» y se ha vanagloriado de ser la única formación que ha elegido a sus candidatos en primarias, además de considerarse partidaria de una España de consenso y vertebrada.

El PNV considera que tanto en Cataluña como en Euskadi hay «un problema nacional» y ha rechazado que se recurra siempre a un árbitro parcial en referencia al Tribunal Constitucional, además de alertar sobre lo que considera una recentralización del Estado en los últimos años.

Ciudadanos ha descartado el apoyo a un referéndum en Cataluña o Euskadi y ha señalado que todos los territorios españoles tienen los mismos derechos y las mismas obligaciones.

UPyD ha destacado que la esencia del derecho a decidir «es que no podamos decidir todos» y ha propuesto acabar con los privilegios de Euskadi o Navarra a través de un sistema federal asimétrico.

Democracia i Llibertat ha pedido el voto a «los que quieren votar independencia y que quieren crear un país nuevo», mientras que Unió se ha declarado representante del catalanismo que busca soluciones entre Estaña y Cataluña y que no quiere dar un salto al vacío.