Caballero trata de alejar el pesimismo en sus filas y plantea el 12-J como un plebiscito al Gobierno

Lo hizo en Betanzos (La Coruña), en un acto con el aforo completo (en el que incluso alguna persona tuvo que ser movida porque estaba incumpliendo la distancia social) y donde Caballero apareció con una mascarilla con los colores de la bandera LGTBI , justo en el día que se celebra el Orgullo. Una veintena de personas se encontraban en el exterior para protestar por el cierre de la fábrica de Alcoa en San Cibrao (Lugo). En el acto, el candidato socialista ha pedido a sus militantes «no sentirse pequeños» ahora, visto que ya han podido ganar a la derecha en otras ocasiones, algo que remarcó en su intervención también la vicepresidenta. Y llamó a votar, incluso a quienes optaron por otras opciones progresistas en las elecciones pasadas: «Por un voto se puede decidir el Gobierno», ha exclamado.

Tanto Caballero como Calviño alabaron la labor del Gobierno central, en materia sanitaria y económica. La vicepresidenta reclamó que las decisiones tomadas en Moncloa deben venir acompañadas por las que tomen ayuntamientos, diputaciones y comunidades . Ahí entra en juego Caballero, como el cambio en la Xunta que provoque que Galicia y el Ejecutivo central entren en sintonía.

«Salir de esta crisis va a requerir del esfuerzo de todos: todos los ciudadanos, los agentes sociales, todos los partidos, todas las empresas. Por eso es fundamental tener el compromiso y trabajo conjunto de todas las administraciones pública s . Por eso son tan importantes las elecciones», ha incidido la gallega. Y Caballero ha pedido además que el 12-J sirva para consolidar la acción del Gobierno central: así, hay que ir al colegio electoral y coger la papeleta socialista porque « queremos lo mejor en Galicia y para aprobar y defender al Gobierno », ha afirmado, ante un Pablo Casado que quiere que la victoria en Galicia sea la primera piedra para «derrocar» al Ejecutivo de coalición

No faltó la referencia a que el PP pactará con Vox en el caso de que sea necesario. Aunque las encuestas no reflejan una entrada del partido de ultraderecha en el Parlamento, sí es cierto que la formación de Santiago Abascal está haciendo una intensa campaña en territorio galaico , que está también ocasionando protestas en sus actos y polémicas como el apelativo de racista a Castelao de Javier Ortega-Smith. «'Ollo piollo!'. Esto no es una broma. Si tienen que llegar a acuerdos llegarán», ha advertido el candidato socialista.

Feijóo también fue criticado por su gestión de la pandemia. O más bien bajo la acusación de falta de gestión, a la que contrapuso con la acción de Pedro Sánchez , que ha reflejado como clave para evitar una mayor incidencia del coronavirus en la Comunidad. «En Galicia hay una realidad que va más allá del relato de Feijóo. Cuando se pone la medalla de pocos contagios se ríe de todos los gallegos . Sabemos que el virus llegó 15 días tarde [a Galicia], según dicen los expertos del comité de la Xunta», ha explicado Caballero, destacando que el confinamiento fue la clave para no permitir la transmisión masiva del virus.

También ha criticado que Feijóo decretó el estado de emergencia sanitaria poco después de que Sánchez saliese a anunciar que proclamaría el estado de alarma (aunque la emergencia sanitaria entró en vigor antes que la alarma). Además, ha insistido que el Gobierno «priorizó la salud» y después la economía, en un intento de lo que considera no dejar nada atrás . Algo parecido quiere hacer en Galicia, «apostando por el estado del bienestar», con más plazas para sanitarios o en residencias.

Calviño tiró por los mismos derroteros: han hecho «un trabajo muy intenso y con una idea muy clara: no podemos dejar a nadie atrás». Ahora, cree la aspirante a liderar el Eurogrupo, es momento de que los territorios también empujen en la recuperación económica . Y considera que Caballero es el mejor para esa empresa en Galicia.