Nadal, ante el peor de sus fantasmas

En febrero, en las semifinales de Río de Janeiro , cuando el balear parecía que iba a tener un cómodo acceso a la final tras vencer el primer parcial por 6-1, apareció la peor versión de Nadal, desconcentrado y desconcertado ante un adversario incómodo que le terminó ganando los dos sets siguientes.

En abril, mismo rival y misma resolución en los dieciseisavos del Barcelona Open Banco Sabadell, Nadal ni siquiera fue capaz de ganarle un set al tenista italiano. No puede el español alegar que ninguna de ambas derrotas se produjeran en una superfície adversa. La tierra, la misma tierra de sus grandes triunfos, fue entonces y será hoy el escenario ideal para remontar el vuelo , espantar a los fantasmas y, de paso, cobrarse la revancha ante un rival que le ha hecho mucho daño en dos momentos trascendentales de la temporada.