España no remata

El dobles, por norma un punto vibrante y divertido, fue de todo menos eso, aunque sí tuvo su dosis de tensión al resolverse en la quinta manga. López y Marrero, que no son pareja habitual en el circuito pese a tener horas de vuelo juntos en el pasado, no jugaron especialmente un buen partido, penalizados especialmente por el saque de López ya que Marrero jamás perdió el suyo. ante una pareja semidesconocida, España se enredó y fue víctima de sus propios errores [Así hemos narrado el doble entre Rusia y España ]

Y eso que empezó bien la cosa. López y Marrero se apuntaron la primera manga cumpliendo con lo que exige este tipo de citas, impulsados a partir de un solo break que en estos casos suele ser decisivo. Marrero llevaba el mando y López compensaba esa falta de acierto al servicio con las otras virtudes que posee.

Siendo solo una hipótesis, el segundo set fue decisivo. Más que nada porque España llegó viva al tie break e incluso en el juego decisivo se puso 3-1, todo en su sitio. Pero hubo ahí un apagón y los locales enlazaron seis puntos de manera consecutiva para nivelar las fuerzas. De Rusia, después de la inexperiencia exhibida por Rublev y Khachanov el viernes, cabe destacar el ímpetu y el poderío de Konstantin Kravchuk , brutal con su saque y durísimo en cada golpe. Él, 163 del mundo en individuales y 201 en dobles, se encargó de despertar a Donskoy (175 y 355 en las listas de la ATP).

Se complicó la situación de mala manera y España no terminaba de despegar. El juego fue irregular, pero sí que es cierto que en el tercer set no se concedieron bolas de break, resuelta la manga con otro break sobre el saque de Donskoy. España quedaba a un solo set de cerrar la serie y Rusia agonizaba .

Pero hubo mucho que remar porque López falló con su servicio y a los maestros se les empinó el camino. Para encontrar una salida, escogieron la vía más difícil ya que recuperaron la desventaja quebrando a Kravchuk, que se había mostrado intratable hasta el momento. Ya sólo faltaba un pasito más, pero otra vez patinó López, agotado y sin fuerzas . El tándem local abusó de esa flaqueza y prolongó la agonía hasta el quinto.

A España no le sirvió el tremendo esfuerzo de Marrero, impecable en su turno de saque. El canario quiso tirar del carro, pero a López no le quedaba mucho fuelle y se desniveló el choque por su saque, siguiendo con la tendencia de toda la tarde en Vladivostok, que por fin entendió de qué va la Copa Davis.

Cabe pensar, de todos modos, que España tiene mucho ya ganado con los dos puntos del viernes , pero el domingo, que se intuía plácido y de diversión, pasa a ser decisivo. Robredo, número uno, tendrá la opción de finiquitar.