Youzhny destrona a Ferrer

Fue una lucha desigual, con David Ferrer en una montaña rusa de sensaciones que acabó de mala manera. El alicantino, agotado en este tramo del año, gris desde Wimbledon, no tuvo continuidad en la final y siempre fue a remolque de un Youzhny arrollador, un ciclón para empezar que arrasó con todo.

En un visto y no visto, el ruso se puso con 5-1 y saque , tan sorprendida la gente del Ágora como el propio Ferrer. No había pulso en el héroe local, pero jamás se le puede dar por muerto, orgulloso hasta el punto de maquillar el primer parcial con un 6-3 algo más esperanzador.

Ese despertar le dio algo de energía y mandó en el inicio de la segunda manga, impulsado a partir de la rotura que logró en el cuarto juego. Se puso con 4-1 y parecía que la inercia le llevaría al tercer y definitivo set, pero se le nubló la vista y permitió que despertara Youzhny .

El ruso es un tenista con muchísimas virtudes, sostenido a partir de un revés a una mano durísimo, un jugador con muñeca y calidad como para hacer daño a cualquiera. Revirtió la situación, recuperó el break y rompió a Ferrer en el undécimo para ponerse con 6-5 y saque. Todo de cara para él.

Desperdició la primera bola de torneo, pero acabó alzando los brazos con un revés paralelo que no pudo devolver Ferrer. Saludo militar como de costumbre, reverencia al público valenciano y un trofeo del que presumir para el 21 del mundo. Ferrer, por su parte, pierde un título que logró en 2012 y se frena en su durísimo tramo final de la temporada. Ahora debe defender trono en el Masters 1.000 de París-Bercy y luego tiene la Copa de Maestros.