Así llegan los favoritos a Wimbledon

Después de un primer semestre asombroso, ¿será capaz de superar el reto que le propone el verde británico? ¿Cómo asimilarán sus rodillas el jugar en una superficie tan diferente a cualquier otra? ¿Responderá bien sin haber disputado ni un partido oficial después de conquistar el octavo Roland Garros hace un par de semanas?

Nadal, reválida en la hierba

Aterriza en Londres con la mochila hasta arriba, fantástico en su regreso. Lleva siete títulos y dos finales, impresionante este 2013 en donde contabiliza 43 triunfos y sólo dos derrotas. Es, sin duda alguna, un especialista en hierba y presume de dos triunfos en Wimbledon (2008 y 2010) y tres finales más. Pero se mide a la exigencia de una superficie poco propicia para sus rodillas. «Es quizás la superficie más complicada para mi rodilla. Las posiciones que hay que adoptar en la pista son muy bajas, de mucha flexión y allí es donde más siento la rodilla». Hoy se estrena ante el belga Steve Darcis (16 horas, C+) con el recuerdo de su última tarde en Londres, aquel 28 de junio de 2012 en donde perdió ante Rosol.

Djokovic, favorito desde el sorteo

El serbio, pese a las últimas semanas, es el máximo candidato al título. Juega a las mil maravillas en hierba (ganó en 2011) y tiene un gen competitivo tremendo. Sin embargo, falta por ver cómo reaccionará después de la dolorosa derrota en Roland Garros ante Rafa Nadal, frenado en semifinales cuando buscaba su verdadero objetivo del año. A Djokovic le ha tocado una parte del cuadro menos exigente ya que se ahorra a Nadal, a Federer y a Murray. Debuta el martes ante Florian Mayer.

Murray se siente liberado

El escocés alimenta la fe de los británicos. Murray quedó liberado con su triunfo en los Juegos Olímpicos, que se celebraron en la hierba de Wimbledon, y enterró el fantasma de Fred Perry al triunfar en el último US Open. Murray es un peligro en hierba y se estrena este mismo lunes ante Benjamin Becker. El número dos del mundo puede superar a Perry precisamente como el británico con más victorias en los Grand Slams (empatados con 106) y lleva once partidos consecutivos sin perder en esta superficie. Ganó recientemente en Queen's y este año también tiene los títulos de Brisbane y Miami.

Federer, en su jardín

El suizo se siente como en casa en Wimbledon. Será el encargado de abrir la catedral (14 horas, C+) ante Victor Hanescu, privilegio que le corresponde al campeón del último año. Conquistó su séptima corona en Londres y se le concede el favoritismo por ser quien es en estas pistas. Su año no está siendo demasiado bueno pese a ganar el torneo de Halle, pero Federer siempre será Federer y más aquí. Sería el rival de Nadal en cuartos de final , con quien tantas veces se ha encontrado.

Ferrer siempre está ahí

El alicantino llega con confianza después de alcanzar en París la primera final en un grande. Tiene un buen sorteo y, aunque perdiera en primera ronda en Hertogenbosch, suele responder bien en la hierba británica. Ferrer es el cuarto cabeza de serie y se estrena ante el argentino Martin Alund. Acostumbrado a vivir en la sombra, lejos de la atención mediática, mejora con el paso de los años.

Tsonga y el resto

Y a partir de ahí, los secundarios. Wimbledon suele dar sorpresas y hay que tener en cuenta a nombres como el de Jo-Wilfried Tsonga, semifinalista el año pasado aquí. Falta por ver cómo estará Juan Martín del Potro después de tanto tiempo sin jugar y también es peligroso Tomas Berdych, aunque el año pasado perdió en primera ronda. Y, cómo no, máxima atención a los sacadores como Milos Raonic, John Isner o incluso al propio Nicolás Almagro.