Ferrer va como un tiro

A primera hora, y condenado a abrir la Suzanne Lenglen, Ferrer ha completado un partido magnífico . Camina con una seriedad asombrosa en estos Internacionales de Francia y a Anderson, un sudafricano que vive en buena parte de su poderoso saque, Ferrer ha brindado una lección de tenis en tierra batida. Desde el principio ha tomado la iniciativa y jamás ha titubeado. Lleva cuatro triunfos sin perder ni un solo set , magnífica puesta en escena.

La mejor noticia es que lleva una línea ascendente que le convierte en un tenista peligrosísimo. La organización se olvida del cuarto cabeza de serie ya que jamás le ha puesto a jugar en la Philippe Chatrier , pero a Ferrer no le molesta ese papel, cómodo en cualquier circunstancia y a cualquier hora. En un visto y no visto, ha roto el saque del sudafricano y se ha escapado de manera definitiva para apuntarse la primera manga.

La quinta raqueta del mundo ha estado impecable al resto, único a la hora de entender los servicios de los cañoneros. Abarca pista, se mueve con ligereza y ataca mucho más , centrado en lo que tiene que hacer y capaz de romper hasta seis veces a Anderson. A ese primer parcial le ha dado continuidad y en el segundo no ha permitido que hubiera debate, un 6-1 inapelable.

Anderson había ganado el último precedente entre ambos y fue este mismo año en Indian Wells, en pista dura. En París, sin embargo, ninguna de sus armas le valió para herir a Ferrer, encendido porque sabe que en París tiene la oportunidad de su vida . El cuadro le lleva a cuartos, a un paso de igualar las semifinales de 2012.

Aterriza entre los ocho mejores con autoridad, igual de serio en el tercer set, tan sólido que jamás perdió su saque. Ferrer, campeón este año en Auckland y Buenos Aires, avisa a París .