Un sevillano logra una histórica medalla de oro para la orientación española

«Todos los que conocemos a Samuel sabemos de su constancia, pundonor, motivación y sobre todo de su humildad, lo que engrandece todavía más esta hazaña que ha logrado nuestro compañero y que nos ha hecho subir con él al podio y sentir el orgullo de la orientación española por esta gesta», señalaba un comunicado emitido por el club hispalense ensalzando la conquista a de su corredor.

La orientación es una disciplina deportiva que consiste en localizar una serie de puntos (controles) marcados en un mapa dentro de una carrera cronometrada. La modalidad en la que ha vencido Samuel es la más rápida de todas, donde se pone a prueba la punta de velocidad del orientador. «Tras lograr su clasificación en la prueba del sábado, su fe ciega en la victoria le llevó a volar por las calles de la localidad de Székesfehérvár, en la que le esperaba un complicado trazado con 21 controles y una distancia reducida de 3,5 kilómetros en la que Samuel no falló y acertó en las elecciones de ruta, siendo capaz de mantener un ritmo inferior a 4 minutos el kilómetro, logrando un crono de 15:21 con una diferencia de 15 segundos con respecto a su inmediato rival», explicaban desde el club.

Samuel Díaz tiene 47 años y es capitán del Ejército del Aire destinado en Madrid. Lleva sólo ocho años en el deporte de la orientación del que confiesa que se quedó enganchado un día que tuvo que revisar el mapa de una carrera de relevos. Su espíritu competitivo ha facilitado una progresión explosiva. Hace dos años quedó sexto en el anterior Campeonato del Mundo. Era la primera vez que se probaba en un mundial. El año pasado no hubo competición por la pandemia y este año se ha hecho con el primer puesto de manera holgada, marcado un hito histórico para la orientación española . «Me fijé como objetivo mejorar aquella primera marca y he entrenado duro. Toda mi preparación ha ido enfocada a ello», ha explicado en una entrevista concedida a ABC. A sus allegados les decía que creía poder estar entre los cinco primeros, pero la medalla de oro le parecía un sueño, que se ha hecho realidad.

Para el recuerdo la tensión que vivió junto a los otros españoles que también participan en esta cita deportiva hasta que se confirmó que se había hecho con el oro. «Cuando concluí mi carrera sabía que lo había hecho bien porque apenas había tenido un par de fallitos sin importancia. Pero había un británico que había sido varias veces campeón del mundo que salía detrás mía. Yo sólo hacía mirar el tiempo que se iba consumiendo. Fueron diez minutos que se me hicieron eternos. Pero cuando ví que ya era imposible que hiciera mejor tiempo que yo, estallamos de alegría».

Este oro quiere que sea un revulsivo para un deporte que está creciendo poco a poco en licencias federativas en España, gracias al empuje que tienen las actividades en la naturaleza. «Es una disciplina deportiva que se puede practicar con cualquier edad y que abre categorías para todos los niveles. Ojalá que el año que viene en lugar de dos corredores del Adol vengamos al Campeonato del Mundo más». Samuel, al menos, ya ha puesto la primera pica.