Real Madrid-Barcelona
Casemiro, el topo de Messi
Zidane ensaya la táctica defensiva del clásico. El brasileño será el guardían del «10». Presión para que no reciba el balón
Messi es el arma del Barcelona. El rendimiento del conjunto azulgrana depende del nivel que exhiba el argentino. Todos los clásicos que han ganado los visitantes al Real Madrid en los últimos tiempos han sido gracias a la aportación decisiva de su estrella. El 2-3 de la pasada primavera es el ejemplo de esa realidad. Zidane y sus futbolistas tienen clara esa premisa y el entrenador ensaya la táctica defensiva para anular al «10». La basa de esa estrategia es concreta: «Hay que prevenir antes que curar». Casemiro será el médico preventivo.
Escalonados: Varane será el defensa que saldrá a detener al argentino antes de que pise el área
El brasileño tendrá la responsabilidad de impedir las incursiones de Messi desde el centro del campo. Será su guardián. Presionará al argentino para intentar que no reciba el balón. Le forzará a retrasar su posición para que controle la pelota en su medio campo. Y le morderá para cortar su carrera y obligarle a dar pronto el pase. Esos son sus objetivos.
Una misión arriesgada
La labor del medio centro madridista será difícil, oscura y arriesgada. Tiene poco que ganar y mucho que perder , porque el espectador no observa esa dedicación a una misión nada espectacular. La velocidad y movilidad de Messi exige un trabajo físico encomiable y Casemiro irá al límite en su intento de impedir que el azulgrana reciba el balón. Se jugará la tarjeta amarilla en cada intento. Deberá actuar con inteligencia y serenidad.
«Nunca entrarle en el área»
Una vez que la jugada del Barcelona supere esa primera línea de contención, Casemiro retrasará su posición para continuar con su muro más cerca del área. Y cuando Messi enfile el área, será Varane, un central rápido y virtuoso en la anticipación, el segundo escalón para frenar al líder del juego rival. El francés tendrá el cometido de abordarle antes de pisar el área y de taponarle si ya se encuentra dentro de ella. «Nunca hay que entrarle dentro del área, hay que tapar», señala uno de los hombres del cuerpo técnico de Zidane.
El «pressing» del Real Madrid se ejercerá desde la delantera. Benzema atacará la salida de balón de Piqué , el constructor del fútbol barcelonista desde atrás. Modric y Carvajal deberán vigilar el juego ofensivo de Jordi Alba. En el otro flanco, Semedo no creará demasiados quebraderos de cabeza al Madrid porque tendrá el cometido de marcar a Cristiano y la subida de Marcelo le duplicará el trabajo.
Los entrenamientos de las acciones a balón parado son una faceta especial en las sesiones de Zidane. Ha cambiado las jugadas, los movimientos y las señas para este encuentro . Ramos, Varane y Casemiro acudirán al remate por alto junto a Benzema y Cristiano. El zapador brasileño también será esencial en este capítulo. El arma secreta de cabeza.
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