Ancelotti: «Soy feliz de tener dependencia de Benzema. No hay que esconderlo»

Ancelotti dejó caer que la idea será repetir el planteamiento del partido de ida, por lo que Valverde volvería a ser titular en banda derecha. Quién es indiscutible es Benzema, el líder absoluto de este Madrid: « Karim representa lo que tiene que ser un delantero centro moderno. En el pasado el delantero se ponía en el área y remataba. Ahora no es así. Decir que tenemos dependencia de Benzema es la verdad y no tenemos que esconderlo. Soy feliz de ser dependiente de Benzema».

El italiano dejó claro que es muy feliz en Madrid y en el Madrid, y que su deseo es continuar la próxima temporada. Su cariño y amor al club es tal que era el único motivo para salir del Everton: «Con el Everton me encontraba muy bien, pero el Madrid es el único club al que no podía decirle que no. A los demás sí, pero al Madrid no». Como no le dijo a su país en 2018, cuando le ofrecieron ser seleccionador: «Me gusta el dia a día. Tenía un entrenador que decía que el trabajo de entrenador es el más bonito del mundo si no hay partidos, pero la realidad no es esa. Hasta que no cambie el chip en mi cabeza del el día a día, no voy a entrenar a una selección porque eso significa trabajar tres días al año».

Antes que Ancelotti apareció Casemiro por la sala de prensa de Valdebebas. El brasileño, como su técnico, quiso alertar a la afición que la eliminatoria no está terminada y que necesitan su apoyo, pero no solo eso. El 'cinco' del Madrid le dio un pequeño tirón de orejas a la parroquia madridista por los pitos a Bale del pasado sábado ante el Getafe: «Cuando se pita a un jugador, nos pitan a todos. Si pitan a uno de mi equipo, yo no estoy de acuerdo. Tenemos que apoyarlo y darlo todo en el campo. Los pitos a Bale no me gustaron, es un histórico de este club y ha hecho goles muy importantes. Cuando pitas a alguien así, pitas a la historia del Madrid. El público nos tiene que apoyar, si estamos todos juntos es mejor. Ojalá el Bernabéu nos ponga el pelo de punta mañana».

Casemiro también hizo autocrítica y se dio un pequeño palo a sí mismo tras la absurda amarilla contra el Getafe que no le permitirá jugar el domingo en el Pizjuán : «El respeto es imprescindible. No debería haber recibido esa tarjeta por protestar. Fue un fallo mío, por la importancia del siguiente partido, ante el Sevilla. Pero muchas veces controlarse en el campo es difícil».