Sigma-Sevilla: La calidad de los pesos pesados, al rescate

La entrada de Jesús Navas y André Silva al terreno de juego lo cambió todo y propició la victoria

24/08/2018 a las 09:51h.

Nolito, durante el Sigma-Sevilla (foto: EFE/ Lukas Kabon)

Costó. Más de la cuenta. Incluso sufrió por fases, pero el Sevilla , finalmente, se llevó un triunfo por la mínima en la República Checa ante el Sigma Olomouc que le sirve para afrontar la vuelta con ciertas garantías, aunque es cierto ... que con menos de las esperadas. Porque, resultado aparte, poco se puede sacar en positivo del duelo de ayer del equipo nervionense. Plano, con poca presencia en el centro del campo, errores atrás y dos atacantes que restan más que suman, los de Pablo Machín no se parecieron en nada al conjunto que arrolló al Rayo Vallecano el pasado domingo en la primera jornada liguera. De hecho, no fue hasta la segunda parte, cuando el técnico tuvo que mover el banquillo y tirar de Jesús Navas y André Silva , cuando el Sevilla se lanzó a por el partido. Lo consiguió gracias a una jugada de estos dos futbolistas que concluyó, como casi siempre, Pablo Sarabia . El madrileño sigue reclamando sobre el terreno de juego esa mejora de contrato que no termina de llegar. Y que es más que merecida. Pero volviendo a lo referente al encuentro, el 0-1 contra el Sigma Olomouc, que dicho sea de paso es bastante más equipo que Ujpest y Zalgiris , se antoja corto para la diferencia de nivel entre los dos conjuntos, pero sirve para tener encarrilado el play off y pensar que la clasificación para la fase de grupos está a un solo paso.

El Sevilla no debe tener apuros para sentenciar el pase en la vuelta dentro de una semana en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, pero la realidad es que las sensaciones que desprendió ayer fueron bastante pobres. De hecho, ningún sevillista se pudo ir contento a la cama. A los de Machín se les vieron demasiadas carencias ante el Sigma y, aunque en este tipo de partidos los jugadores suelen relajarse, la verdad es que hay una serie de ellos que no están para esas florituras. Más bien, para todo lo contrario, para intentar ganarse el puesto. Porque el técnico soriano, como ya hiciera en encuentros europeos anteriores, salió con un once más «suplente» que «titular». Le dio minutos a los que ahora mismo están un escalón por debajo en sus preferencias, aunque fueron de la partida intocables como Banega y Sarabia.

Por su parte, el Sigma Olomouc tiró de oficio para estar bien plantado sobre el terreno de juego y ponerle más ganas. Y eso se tradujo en un partido falto de calidad y con más peligro generado por los locales que por los visitantes. Sin materializar las llegadas que tuvieron, pero los checos merodearon en demasía el área de Vaclik , mientras que Nolito y Muriel hicieron lo opuesto. Ben Yedder volvió a quedarse en el banquillo y Machín reservó a André Silva hasta la segunda mitad, pero lo cierto es que tanto el sanluqueño como el colombiano están muy lejos de los otros dos delanteros del equipo. Básicamente, ya no es que no tengan gol, es que no les sale prácticamente nada, con el lastre que ello supone para el resto del equipo. Así, sólo en algunos intentos de Banega y Sarabia hubo algo de peligro, pero fueron fuegos de artificio. Tampoco es que funcionara la medular, donde debutó Gonalons , mientras que atrás a Berrocal todavía se le ve verde, algo que no ayudó a que Gnagnon y Amadou se sintieran cómodos.

Pero, afortunadamente, el Sevilla tiene calidad. Y Machín la sacó a relucir mediada la segunda mitad. Entraron Jesús Navas y André Silva al terreno de juego y todo cambió. El de Los Palacios no paró de intentarlo por la derecha, mientras que el portugués sacó su faceta de asistente. En la primera que dio, Muriel falló solo delante del portero. En la segunda habría premio. Porque Sarabia recogió el balón dentro del área para rematar de primeras y poner el 0-1 en el marcador. Corría el minuto 84 y al cuadro local no le dio tiempo a reaccionar. Los de Nervión tendrán que rematar la faena el próximo jueves, en la previa del derbi, algo que no entraba en los planes. Pero, al menos, el pase está encarrilado, porque pudo ser peor.