El sevillismo clama por la expulsión de Badé

Con un apretado 1-1 en el marcador del Ramón Sánchez-Pizjuán, al filo del minuto 81, un error defensivo pilla de sorpresa a la zaga nervionense. Trata de despejar un balón con la cabeza el propio Badé, pero al no encontrar un destinatario firme debido a su escasa potencia en el pase, ve cómo el valencianista Hugo Duro se adelanta y toma ventaja en la carrera para dirigirse a la meta de Bono, aunque a nivel posicional el atacante está muy lejos de la meta sevillista.

Badé entra en contacto con Hugo Duro y en el braceo es el delantero del Valencia quien acaba cayendo. Han sido muchos y reiterados los comentarios acerca de la gestión arbitral de la jugada por parte de Sánchez-Martínez , que se escuda en la ley del último hombre en una jugada que cuanto menos es rigurosa, ya que además hay aficionados blanquirrojos que apuntan que si bien la fuerza de dicho braceo es insuficiente, Gudelj es capaz de llegar a defender la acción. Algo que ya nunca sabremos.

Fue preguntado por esta cuestión el entrenador sevillista en sala de prensa. Y Mendilibar no quiso poner paños calientes y asumió la responsabilidad en un partido muy mejorable de los suyos: «No tengo ni idea, no la he visto. Cometemos un error de principio. El balón tendría que haber salido de ahí, no lo hemos hecho y pueden pasar esas cosas. Para nada sirve decir que era último hombre o podía llegar Gudelj. Tenemos que no cometer los errores primeros. Encima, estábamos dos contra uno. Yo no quiero ganar duelos, sino que se anticipen . No puede ser que uno dispute y el otro se vaya para atrás diez metros. El error es nuestro y no podemos echar culpas a pretemporadas o a posibles expulsiones«, recalcaba.