Sevilla - Lille: el billete a octavos se pone carísimo (1-2)

Presentó un once inicial bastante esperable Julen Lopetegui, con la novedad de Óliver Torres y el esperado regreso de Suso, Fernando y Navas al equipo. El Sevilla saltó al campo mejor, con las ideas más claras y dificultándole mucho la circulación rápida de balón al Lille, una de sus armas. Un remate de cabeza de Ocampos tras córner botado por Acuña que se marchaba por encima sumaba la primera estadística ofensiva. El Lille se las veía y se las deseaba para encontrar huecos en el sistema sevillista. Y encima, para mal de ellos, se disparaba en un pie en la acción que desencadenó el 1-0 para el Sevilla.

Djaló fallaba en el despeje golpeando a un compañero y habilitaba a Suso para que este cediera a Rafa Mir, cuyo remate sacaba Grbic en primera instancia, pero que no pudo hacer nada en el rechace que metió al fondo de la portería Ocampos. Segundo tanto consecutivo del argentino tras quitarse la losa el pasado sábado ante Osasuna.

El Sevilla empezaba a frecuentar menos el área francesa a partir de la media hora. Fernando levantaba las ovaciones del respetable pero el Lille empezaba a creer. Primero reclamaron un penalti por una caída en el área de Jonathan David en una disputa con Delaney que el VAR no consideró revisable. Sin embargo, tras una ocasión de Bamba cuyo disparo rechazó Bono, sí apareció el VAR para advertir al árbitro de un manotazo del propio Delaney a Bamba que David convirtió en el empate. Sin hacer nada del otro mundo, los franceses tenían su empate. Y peor pudo ser si Ikoné no se hubiera dejado el balón atrás en su mano a mano con Bono que le impidió rematar en condiciones. Equipos a vestuarios.

No arrancó muy avispado el Sevilla, ya que las dos primeras acciones ofensivas, fruto de errores defensivos propios, fueron para el rival. Tanto es así que llegaría el tanto de la remontada en el minuto en una acción en la que Ikoné aprovechó un rechace de un disparo al poste de Çecilk para batir a Bono y poner la clasificación bastante cuesta arriba. Reaccionaba Loptegui dando entrada a un triple cambio. Se marchaban Suso, Delaney y Rafa Mir, y entraban Jordán, En-Nesyri y Lamela.

A los pocos minutos se estropeaba un poco más la situación con la lesión de Navas, muscular, que tenía que ser reemplazado por Montiel. El Sevilla vivía malos momentos, precipitado, todo con demasiadas prisas que le hacían equivocarse y cometer muchas faltas. La última bala de Lopetegui fue la entrada de Munir por Óliver Torres. Lamela fue el primero en probar suerte tras el carrusel de cambios, pero su remate fue centrado.

Pero insistíamos en que la precipitación no estaba siendo buena consejera para el Sevilla, que dejaba que el Lille siguiera haciéndose cada vez más seguro de sí mismo. Tanto fue así que los últimos diez minutos, más los siete de descuento que añadió el árbitro fueron un quiero sin poder de los de Lopetegui. Derrota dura que pone la clasificación aún más cara y que llega justo antes del derbi.