Curso nuevo y más expulsiones

Cuando el Sevilla había conseguido reaccionar y meterse en el partido gracias al gol de En-Nesyri, el equipo de José Luis Mendilibar sufrió una expulsión que puso las cosas de nuevo cuesta arriba. Sánchez Martínez dejó al equipo local con uno menos tomando una decisión que muchos catalogaron como injusta. Badé cabeceó el balón hacia atrás y Hugo Duro se marchaba hacia la portería de Bono con todavía muchos metros por recorrer. El francés intentó recuperar el balón y la posición, el futbolista valencianista cayó sobre el césped y el árbitro no dudó a la hora de enseñarle la tarjeta roja.

El Sevilla ya se vio lastrado durante el pasado curso por las expulsiones. El equipo nervionense acumuló un total de trece tarjetas rojas en la 22-23 siendo de este modo el segundo equipo más castigado en este aspecto únicamente por detrás del Betis, que vio hasta 15 cartulinas de este color. Si le añadimos la vista por Marcos Acuña en el partido de vuelta de las semifinales de la Europa League ante la Juventus, el número se eleva con un promedio total de una tarjeta roja cada cuatro partidos. Unos números que, sin lugar a dudas, dificultaron que el equipo sevillista sacara mejores resultados en una temporada en la que más allá de esta problemática, la plantilla rindió muy por debajo de las expectativas.

Fueron muchos los aspectos a mejorar que dejó ver el partido ante el Valencia. Numerosos fueron también los errores cometidos que recordaron a muchos de los que ya costaron bastantes puntos en una temporada complicada y, más allá de que Sánchez Martínez estuviera o no acertado, la expulsión de Badé también pareció un déjà vu del guion tantas veces reproducido durante el último curso.

La expulsión sufrida por el Sevilla vino motivada por un error defensivo. Una falta de comunicación entre Gudelj y Badé. El futbolista francés ha sido el protagonista de la -hasta el momento- mayor inversión del verano en el club de Nervión. Llegó como cedido en enero y, todavía con Monchi como director deportivo, se ejecutó la opción de compra de doce millones de euros que había contemplada en el contrato en los días posteriores a la finalización de la temporada. Badé se convirtió en titular indiscutible en el centro de la zaga teniendo como pareja a un Gudelj que renovó también durante este verano su contrato como sevillista. La mejora global del Sevilla a raíz de la llegada de Mendilibar al banquillo se vio sustentada también en una mayor fiabilidad defensiva. Nianzou y Rekik pasaron a ser un recurso para dar descanso al resto de los zagueros y Marcao, asolado por las lesiones, apenas pudo ayudar en una posición en la que Kike Salas y Carmona tuvieron la oportunidad de intervenir.

Más allá de revalidar la confianza en Gudelj y Badé, el Sevilla sumó a su plantilla a Fede Gattoni. El central argentino jugó sus primeros minutos en partido oficial el pasado viernes tras la expulsión de su compañero y fue desafortunado protagonista en la acción del segundo gol del rival sevillista perdiendo un balón en una zona comprometida del campo. Con la amenaza que representa Haaland en el horizonte, Mendilibar confía en que el equipo gane en fiabilidad defensiva de cara al vital duelo del miércoles en El Pireo.

No parece que en los movimientos de entrada que tiene en mente hacer Víctor Orta en lo que resta de mercado de fichajes esté contemplada la opción de firmar a más centrales quedando por ello Sergio Ramos sin opciones de volver este verano al Sevilla. El mismo director deportivo del Sevilla se encargó de confirmarlo en la presentación del internacional Djibril Sow -que también tuvo minutos ante el Valencia- como nuevo jugador del cuadro nervionense. «Nosotros en el modelo de plantilla que llevamos actualmente no existe ninguna posibilidad de que llegue Sergio Ramos, tenemos seis centrales», decía el madrileño. «Nuestro modelo de plusvalías no encaja con ese tipo de fichaje. No hemos hablado con ningún central más», agregaba al respecto.

El pasado viernes el Sevilla asustó a sus aficionados incidiendo en errores que parecían haber sido solucionados, pero Mendilibar, aunque sigue pidiendo refuerzos en la recta final del mercado de fichajes, sí que muestra confianza en su plantilla. La pólvora del Manchester City puede hacer saltar por los aires los planes del técnico vasco tal y como ocurriera ante el Valencia, aunque las enseñanzas adquiridas en el debut liguero pueden ser bien aprovechadas para potenciar la concentración evitando de este modo errores que perjudiquen al equipo (ya sea en forma de expulsión o de otro modo) en un duelo que puede volver a encumbrar al Sevilla en el fútbol europeo.