Crónica
Sevilla Atlético - Balompédica Linense: Un corazón blanquirrojo logra su sitio en Primera RFEF (3-1)
El filial sevillista firmó un partido extraordinario para cerrar su plaza en la tercera división del fútbol nacional
Júbilo sevillista de la segunda plantilla en el Jesús Navas
Pum, pum. Pum, pum. Pum, pum. ¿Lo escuchan? Es el corazón de este Sevilla Atlético , un músculo forjado por la sangre y el coraje, que en su franja lleva la pasión y el sacrificio de todo un año, para cruzar la línea definitiva ... de Segunda división B. El arrabal más esperado. El filial sevillista es nuevo equipo de Primera RFEF gracias a los goles de Pedro Ortiz, Juanlu y Nacho Quintana, que certifican la plaza en la tercera máxima división del fútbol nacional por parte del equipo que dirige Paco Gallardo . Nadie que haya visto este conjunto todo el año puede decir que no lo merezca. Desde el primero hasta el último. El fútbol le devolvió a este equipo lo que le arrebató frente al Yeclano de la forma más cruel: una Primera RFEF que ya deja sitio al corazón del Sevilla Atlético.
Volvió a restallar el eco del público en el Jesús Navas . ¡Por fin vuelve la gente a las ferias itinerantes del fútbol! No hay orden más respetada que todas las acciones que recrimina un hincha al árbitro a lo largo de un partido. Ese sentimiento lleva adherida toda la sinceridad del mundo. Porque los aficionados son como tus padres: a veces les das la razón aunque en el fondo sabes que no la tienen. El Sevilla Atlético volvió a disfrutar de una limitada representación de la cantera en sus gradas para ser el dorsal número doce que pide leyenda aunque nunca lo reciba: porque el sevillismo siempre es y será su afición . El resto, pasa. Pero lo sentido -y heredado- siempre permanece. Lo sabe Luismi , que en los primeros alegatos de bronce se metió en la cocina linense deshaciéndose de la oposición que abría hueco a todo su talento. Se fue derritiendo el portuense como si cada paso que lo acercara al área fuera una brasa constante. Una cerilla a punto de apagarse. Y es que tiene algo de Bécquer, este Luismi: todo lo que toca, se convierte en una atmósfera abrasada. Se cayó justo en el momento más decisivo antes de probar un disparo que hubiera sido brisa que quema y no arde, que diría Juan Sierra. Y el alma que hablar puede con los ojos...
Peral presiona a Nacho Huertas ante la presencia de Paco Gallardo
Tan blanquirrojo
Menos calor tenía Isaac en una de las mejores combinaciones del filial nervionense dentro de los primeros compases. Destrucción, construcción e ilusión para tirar del carro y llegar hasta los dominios de Miras , que despejó, pero no pudo evitar la llegada de Pedro Ortiz para poner la cabeza en el corazón de todos los sevillistas que volverán a ver cómo crecen todas esas generaciones criadas en la carretera de Utrera. Corazón tan blanquirrojo , que titularía Javier Marías, para hacer latir el Jesús Navas como hacía tantos meses. Demasiados. Todo fue compromiso en una ola que sólo puede provenir de la marea del esfuerzo. Alfonso evitó el empate pasado el minuto 20 ante la mirada de Monchi, en plena negociación por su futuro, con una acción sensacional que dejaba a Rodríguez pensando en cómo podía superar al de Bujalance, imperturbable custodio de un patio cordobés en forma de tres palos en el que no pasa cualquiera por mucho que quiera entrar la primavera. Lo cierto es que Alfonso sigue a lo suyo: él tiene las invitaciones de su jardín y nunca las reparte. Por ahí no pasa ni el aire, casi.
Rodríguez era dueño del peligro en una de las pocas acometidas del conjunto albinegro, y José Ángel mostró autoridad con una falta que nacía de la madurez, pese a llevarse el hándicap de la tarjeta amarilla. Había que hacerla. A eso ha aprendido este equipo tras toda esta dificilísima campaña: a hacer lo que le toca cuando conviene hacerlo . Lo intentó también Koroma ante una indecisión de la zaga nervionense en el despeje, pero nada impidió que el filial sevillista se fuera al descanso con su ventaja. Casi era incluso mayor, de no haber sido porque la falta directa de Adrián Peral la sacaba Miras in extremis . Fue buenísima su intención. Tanta como la de Simo, que iniciada la segunda mitad, casi ponía el segundo en el Jesús Navas de no haber sido porque terminó siendo trastabillado en la ejecución de su remate. Qué ágil estuvo el marroquí. El choque pedía la tranquilidad que iba a desnivelar Alomerovic, entre las pocas esperanzas sevillistas con las que casi aguantó su superioridad. Porque su disparo acabó en el larguero.
Sangre de su sangre
Sacó el orgullo a pasear el Sevilla Atlético, sabiendo parar los albores de las jugadas linenses en el reloj exacto. Dominó el coraje y puso la casta que llevó a Juanlu a correr por toda esa universidad de la calle, que es su banda derecha, deshaciéndose de unos y otros con potencia y descaro. Cuando la quiso poner, el fútbol le devolvió el guiño ante tanta fe: la falta que recibió le dio el impulso para engañar al guardameta y marcar el segundo. No fue un gol de mentira: de hecho, ahí estaba toda la verdad de este equipo. Y mientras, en el graderío, los niños del Sevilla no podían dejar de aplaudir. Tenía que marcar el número 16 del Sevilla Atlético. ¿Alguien duda de quién intermedió? Y por si fuera poca la ventaja, Nacho Quintana robaba otro balón trascendental en la zaga de la Balona para plantarse sólo y hacer el tercero: algunos niños ya bailaban como el Papu en una imagen preciosa que habla del sano futuro que cuenta la cantera de este filial. La sangre de su sangre . En una sonrisa que no borró ni Coulibaly con su gol, que sellaba un resultado, un grupo y un año inolvidable. Ya se puede decir alto y claro, y habrá quien no lo quiera escuchar: el Sevilla Atlético es nuevo equipo de Primera RFEF.
El filial sevillista celebra su nueva plaza en Primera RFEF
Sevilla Atlético: Alfonso; Juan María, Kibamba, Aspar, José Ángel (Zarzana, m. 81); Simo (Nacho Quintana, m. 75), Pedro Ortiz, Adrián Peral, Luismi (Carlos Álvarez, m. 75), Isaac (Juanlu, m. 53) e Iván (Valentino, m. 81).
Balompédica Linense: Miras; Víctor Mena, Mikel Fernández, Carrasco (Coulibaly, m. 76), Sergio (Nacho Holgado, m. 45); Masllorens (Loren. m. 45), Alomerovic (Luis Alcalde, m. 65), Chironi (Pitu Camacho, m. 73), Huertas, Koroma e Iván Martín.
Árbitro: Domínguez Cervantes, del Comité Andaluz. Amonestó con tarjeta amarilla a José Ángel, Masllorens, Iván Martín y Alomerovic.
Goles: 1-0 (m. 8): Pedro Ortiz. 2-0 (m. 72): Juanlu. 3-0 (m. 79): Nacho Quintana. 3-1 (m. 87): Coulibaly.
Estadio: Jesús Navas, ante unos 400 miembros de la cantera, familiares y otros invitados por el club.
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