Sevilla – Atlético (1-1): perdonó cuando lo tenía todo a favor

La primera parte dejó un sabor agridulce. Y eso que el Sevilla fue bastante superior al Atlético. Los locales se hicieron pronto con el balón. También con los acercamientos. Faltaban las ocasiones reales, pero era cuestión de tiempo que fueran llegando. Porque los de Simeone no estaban cómodos ante la presión sevillista y, sobre todo, porque Jesús Navas volvió locos a todos los de su banda. En alguna incursión del palaciego tenía que llegar un remate que acabara dentro. Y, aunque terminó pasando, lo que ocurrió justo antes fue que André Silva se sacó un latigazo desde fuera del área que se estrelló en un palo que escupió el balón hacia fuera cuando perfectamente se podía haber ido hacia dentro. Primer aviso. Y muy serio. No hubo que esperar demasiado para el segundo y definitivo.

Y sí, todo comenzó en Navas. El canterano subió por su banda por enésima vez, centró raso hacia atrás para encontrarse a Carriço y el balón terminó quedándole muerto a Ben Yedder al borde del área pequeña, donde el franco-tunecino no perdonó. El delantero continuaba así fiel a su cita con el gol, demostrando que actualmente es uno de los atacantes más en forma del panorama europeo. Corría el minuto 36 y todo se le ponía de cara a un Sevilla que, justo después, pudo prácticamente finiquitar el encuentro. Pero en esta ocasión Ben Yedder se topó con Oblak, quien le sacó el balón cuando André Silva se lo había puesto en bandeja para hacer el 2-0. De todos modos, parecía que se llegaría así al descanso, pero en la última acción de la primera parte Carriço derribó a Thomas casi en la línea del área y muy centrado. Un lugar casi letal cuando enfrente está Griezmann. Y así fue, el francés metió un golazo y subió el 1-1 al marcador justo antes de que Mateu Lahoz señalara el camino hacia los vestuarios.

La dinámica sí cambió en la segunda parte. Simeone vio que la banda de Navas era una autopista y reforzó esa zona retrasando a Koke. Y eso y una mayor actitud de los visitantes igualó el partido. Porque el Sevilla había sido bastante superior en la primera mitad, pero el Atlético dio un paso adelante. De hecho, las primeras ocasiones fueron de los colchoneros. La primera, a los 47 minutos a través de Saúl. Y la segunda, con el mismo protagonista, con un cabezazo al saque de un córner. La reacción de Sevilla tardó en llegar, pero fue bastante clara. Eso sí, esta vez Ben Yedder no estuvo acertado y el balón se fue rozando el palo izquierdo de Oblak.

Los dos entrenadores movieron el banquillo para intentar llevarse los tres puntos. Vitolo y Montero entraron por parte del Atlético de Madrid, mientras que Machín le dio entrada a Promes por un Sarabia que, aparte de estar cansado, tenía una amarilla. Pero lo siguiente que pasó fue que Vaclik tuvo que salvar a los suyos cuando Griezmann se quedó solo en el minuto 81. La respuesta del Sevilla llegó a través de Gnagnon, quien hizo que Oblak se tuviera que emplear a fondo. El peligro real del partido prácticamente acabó ahí, aunque hubo más acercamientos y bastante más tensión. De hecho, lo último que ocurrió fue una tangana tras una dura entrada de Thomas a Jesús Navas. El marcador no se movió y el Sevilla continuará tercero en la clasificación a la misma distancia del segundo, precisamente el Atlético.