Osasuna - Sevilla: Respuestas en Pamplona

Posiblemente, y de aquí al duelo ante el Borussia Dortmund, la cinco siguientes palabras, «dicen que nunca se rinda», se escucharán hasta la saciedad. También se escribirán en letras de fuego en el vestuario. En la ciudad deportiva. En el estadio. En cada una de las casas de los sevillistas. Porque este Sevilla, con una vida extra en la Champions, morderá, seguro que morderá… El bocado de Alemania, sin embargo, pasa antes por el hambre de Pamplona. Y por el doble enfrentamiento ante el Barcelona, en LaLiga y en la Copa, además del duelo frente al Elche, todos ellos, encuentros que los de Nervión han marcado en rojo en el calendario apretado de los meses de febrero y marzo.

La posible remontada y el sueño de seguir vivo en la máxima competición continental es hoy un reducto de muchas sensaciones, emociones que se pulsan en el día a día. Ganar o morir. La guerra se gana en las batallas. Y hoy, en el último partido de la jornada número 24, el Sevilla se mostrará en un estadio pesado y ante un rival que de todo ha probado como local en lo que va de temporada.

Los rojillos, con cuatro victorias, cuatro derrotas y tres empates, también equiparan prácticamente sus números en goles a favor, con trece, y en contra, con quince. Se le presenta al Sevilla, por lo tanto, uno de esos partidos con guasa y lleno de problemas si no es capaz de posicionarse en las mejores condiciones. Toca mandar, quedarse con el balón y aprovechar la frescura arriba de algunos de sus hombres, más allá de presentar la fiabilidad que acostumbra atrás en la competición de la regularidad. De hecho, y como dato llamativo tras la derrota del sábado del Atlético ante el Levante por 0-2, el Sevilla se ha colocado como el equipo menos goleado de la categoría, igualado con el conjunto colchonero. Con 16 tantos en 22 partidos, la media que resulta es histórica para los sevillistas. Una frase palmaria en el fútbol dice algo así como que «los delanteros ganan partidos; los defensores, títulos». Es la regularidad, y el título del Sevilla, el que se marcó el club el pasado verano, pasa de nuevo por lograr la clasificación a la Liga de Campeones. La estabilidad encontrada con el fútbol de contención, sólo rota en los primeros 45 minutos ante el Borussia Dortmund el pasado miércoles, ha marcado desde un principio el legado de un Lopetegui que sigue sin ponerse techo. A falta tan sólo de 16 partidos para que acabe el campeonato para el Sevilla, los de Nervión quieren seguir siendo la única alternativa a acompañar al Atlético, Madrid y Barcelona a la Champions League. Las respuestas, en Pamplona.