Copa del Rey

Linares - Sevilla: El Sevilla no regala

Los de Lopetegui no dan pie a la sorpresa y se sobreponen a un motivado rival y a un horrible césped; Idrissi y Óscar brillan en las rotaciones

Óscar conduce el balón durante el Linares Sevilla LOF

06/01/2021
Actualizado a las 09:51h.

Viendo los dígitos del marcador y conociendo el paño de un grupo sempiternamente competitivo como lo es este Sevilla de Julen Lopetegui , cualquiera diría que la noche de Reyes en Linares fue un trámite solventado sin más. Ni de lejos. Hubo que sudar ... en la puesta en escena, adaptarse estoicamente a un patatal de campo e imponerse con criterio y paciencia ante un motivadísimo anfitrión. No se gana por ser mejor, sino por demostrarlo. Y esa meritocracia la tienen más que interiorizada las huestes de Nervión. Los jugadores del Sevilla que ayer saltaron a la maltrecha hierba de Linarejos lo hicieron sabiendo de antemano que el Ibiza y el Córdoba, ambos de Segunda B como su rival, se habían «cargado» al Celta y al Getafe sólo un ratito antes. Pero los de Lopetegui no dieron pie en ningún momento a otra campanada copera. Rotaron, sí, pero tratando al torneo con la seriedad que se merece. Sin nervios, sin precipitaciones. Superando la eliminatoria con personalidad y desterrando cualquier atisbo de proeza del modesto.

El Sevilla se llevó los regalos y dejó el carbón en la casa del minero. Lo más positivo es que lo consiguió metiendo a más gente en la rueda, repartiendo minutos moralizadores entre toda su tropa. Futbolistas que, sí o sí, van a hacer falta en esta larguísima y dura temporada heredada del Covid. Idrissi y Óscar volvieron a postularse ante Lopetegui para ganar mayor protagonismo en el equipo. El canterano del Madrid demostró más cosas que Rakitic (ayer suplente) en la sala de máquinas. Además, posee un golpeo a balón parado excepcional. Soberbio. Con su arma predilecta, el de Talavera de la Reina abrió el marcador antes del descanso. Y al poco de reanudarse el choque en la segunda mitad, llegó la diablura de Idrissi por banda que acabó en el tanto en propia puerta de Fran Lara. Estará el viernes en el sorteo de dieciseisavos. Era lo esperado. Imperativo. Pero, desde luego, no lo pueden contar otros.

Las rotaciones hicieron acto de presencia en Linares... algo lógico teniendo en cuenta que en los próximos seis días hay que batallar con la Real Sociedad y el Atlético de Madrid. Ayer, sólo repitieron en la formación sevillista cuatro hombres de los que fueron titulares en el derbi, uno por línea: el portero Bono, Koundé, Óliver Torres y De Jong. Con ello, Lopetegui trató de mantener una columna consistente, que rearmó además con el ingreso del brasileño Fernando tras su ausencia en liga ante el eterno rival por sanción. Era el momento de muchos de los fichajes veraniegos de Monchi cuya adaptación ha ido más lenta de lo esperado. Los Rekik , Óscar, Idrissi y hasta el 'recuperado' Aleix encontraron de nuevo su chance y la aprovecharon en el torneo del k.o. Buenas noticias.

La tarde jiennense, en cualquier caso, no arrancó con caramelos para el Sevilla. Los locales salieron respondones desde el principio, con ganas y jugando de tú a tú. Cómodos en un césped en nefasto estado, en el que apenas raseaba el balón. Sin tiempo para calentar las piernas, los hispalenses se vieron defendiendo dos córneres en contra. Hasta que poco a poco fue apareciendo Idrissi, de menos a más, percutiendo de fuera hacia adentro.

La preeminencia blanquirroja se impuso sin estridencias. Como goteo chino que avisaba y avisaba a los voluntariosos futbolistas del Linares de su inevitable destino. Óscar, el otro hombre del partido, se llevaría los honores de abrir la lata con su calidad en los golpes francos. Primero ensayó una falta de efecto endiablado pero demasiado centrada que detuvo Razak. Y a la segunda que tuvo, ya casi en el tiempo de descanso, no perdonó. El balón navegó como un dron al fondo de las redes. Preciosa la folha seca . La historia de la eliminatoria quedó finiquitada al reanudarse el choque. El eléctrico Idrissi cogió la moto por enésima vez en la izquierda, dejó atrás a su par y colocó un centro en el corazón del área que el defensa Fran Lara acabó introduciendo en su propia portería al intentar despejar. La Copa ya espera al Sevilla en dieciseisavos.