La Champions League como forma de vida

La UEFA, más aún con la problemática suscitada por la intención del Madrid y Barcelona, coordinados por Florentino Pérez, de intentar crear la Superliga, ha decidido crear una competición totalmente nueva a partir de la campaña 2024-25, en la que los premios económicos subirán con creces. El organismo presidido Aleksander Ceferin ha entendido la situación, y ya incluso para esta temporada multiplicó casi por tres los ingresos para los clubes con respecto a hace prácticamente diez años. En la temporada 2009-10, los ingresos para los clubes fueron de 799,4 millones de euros; ahora, será de 2.032. La diferencia con la Liga Europa es bastante notable, dado que los clubes de esta competición tendrán un total de 465 para dividir, evidentemente, dependiendo de resultados.

Dicho lo cual, no se encuentra otra fórmula en el Sevilla para paliar los problemas económicos de esta temporada que jugar por tercer año consecutivo la Liga de Campeones. En esta campaña, y a falta de conocer los resultados del market-pool (se conocerá tras disputarse la final) y el definitivo balance por coeficiente, el equipo nervionense, y por resultados deportivos, tiene un impacto superior a los 20 millones, una cifra nada despreciable, pero muy lejos de lo que se esperaba en un principio. Sólo hay que recordar lo que ganó el equipo en la Champions League anterior, 70,6 millones, tras caer ante el Borussia Dortmund en los octavos de final. La diferencia con la Liga Europa quedó también expuesta al comprobar como por conseguir la sexta copa de la Liga Europa una campaña antes obtuvo prácticamente la mitad, 36,6.

El presidente del Sevilla, José Castro, lleva ya un tiempo hablando de la necesidad de que sea la Liga de Campeones «el campamento base» del club en los años venideros. La posibilidad de seguir manteniendo a jugadores referentes en Europa y con importantes fichas, además de seguir manteniendo la ilusión de competir con algunos de los clubes más fuertes en materia de refuerzos, pasa por disputar la edición 2022-23 de la Liga de Campeones. El Sevilla se lo juega todo a una carta en menos de dos meses. El partido ante el Barcelona, este domingo y a partir de las 21.00 horas, será una buena prueba de fuego para conocer cómo está el equipo tras el parón liguero. Cinco días después, el viernes día 8, recibirá el Sevilla al Granada a las 21.00 en el Sánchez-Pizjuán. Para el siguiente duelo, ante el Madrid, Lopetegui y sus jugadores podrán prepararse durante ocho días (el encuentro se jugará el domingo 17 a las 21.00 en Nervión). El jueves 21 le tocará al Sevilla viajar hasta Valencia para jugar ante el Levante a las 19.00. Después, y a la espera de conocer los horarios, llegarán los encuentros ante el Cádiz (casa), Villarreal (fuera), Mallorca (casa), Atlético de Madrid (fuera) y Athletic (casa).