«Si hay un equipo detrás de él el club tiene que hacer valer el contrato», agregó. «El club ha funcionado igual que siempre. Monchi ha sido quien nos ha prescrito los jugadores para compra o venta. Nosotros hemos sido los que hemos cerrado las compras o ventas. El 99% lo hemos hecho. Siguiendo el símil de Monchi, si la botella de agua se está derramando, los ejecutivos del club tienen que coger la botella y evitar que se derrame el agua para ponerla de pie de nuevo» , añadió.
«No hay momento de romper ningún tipo de relación. Hemos trabajado cómodos y hemos tenido diferencias como siempre. Lo malo sería no discutir cuando las cosas van mal. Cuando algo a uno le duele. No ha habido rotura. Cinco o seis días después de la consecución de la copa nos dice que quiere marcharse simplemente. ¿Posibilidades de que vuelva? Es la última vez que hablo de Monchi. Hay ahí un señor que se llama Víctor Orta y no sé si va a estar aquí 50 años», afirmaba el presidente sevillista.
Con respecto a la junta programada para el 27 de julio, Castro comentó que «en un momento como este con la temporada recién terminada y que todos estamos felices no es agradable. Tenemos muchísimo trabajo. Evidentemente lo ideal es nunca pero en este momento menos». «En cualquier época que no sea diciembre me parece una barbaridad. El primer equipo es lo más importante. Teníamos que estar con la cabeza puesta en la planificación. Esto es así, la ley es así y tenemos esa obligación», continuaba.
Sobre la posible salida de Ocampos , Castro comentó que «hay algo que no puedo arreglar yo. El mercado de verano no puede ser tan largo. Está muy parado el mercado. Ofertas oficiales no hay por ningún jugador del Sevilla. No digo que no se esté hablando», añadió.
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