Andratx - Sevilla: La Copa, desde el respeto y las obligaciones de un aspirante

En teoría, el Sevilla FC no debería pasar los apuros que tuvo en Córdoba en la primera eliminatoria, donde los blanquiverdes exigieron de lo lindo al cuadro de Lopetegui mandando el partido a la prórroga. Es cierto que el rival de hoy pertenece a la misma categoría, si bien los recursos deportivos y económicos, así como los objetivos, distan un abismo entre el conjunto andaluz y el mallorquín. Así lo reconocía el propio presidente del Andratx, Rafael Ribot, a ABC de Sevilla: «No podemos compararnos con el Córdoba. Son una ciudad. Una entidad que ha estado en Primera división. Tienen una infraestructura y unos presupuestos a los que nosotros no llegaremos en nuestra vida. Nosotros somos un pueblo de 10.000 habitantes. Demasiado que estamos en Segunda RFEF».

De todas formas, el Andratx ya viene de dar su particular campanada en esta Copa al eliminar en la anterior ronda al Oviedo (2-1), club de LaLiga SmartBank (Segunda división). No les vendría mal a las huestes de Lopetegui, por tanto, tomar esa llamativa referencia como un firme aviso a navegantes. En este torneo, dado eventualmente a mayúsculas sorpresas, resulta imperativo espantar los excesos de confianza y las pieles de cordero, desde el respeto y la autoridad.

Otro de los hándicaps a sortear es el terreno de juego, reducido en dimensiones y de hierba sintética. El Sevilla FC, para adaptarse, realizó ayer su último entrenamiento en uno de los campos de césped artificial de su ciudad deportiva. El Camp Municipal de Sa Plana, escenario del duelo, se ha vestido de gala para el mejor partido de su historia. El club balear ha instalado gradas supletorias para alcanzar los 2.000 espectadores, casi el doble de los que acudieron a la proeza contra el Oviedo. Todo se vendió hace días. Es la fiesta del pueblo. De toda una comarca.

El Sevilla FC llega tras lamerse las heridas de la Champions con una revitalizadora victoria en San Mamés (0-1) para ponerle cemento a su segunda plaza en el campeonato liguero. No quiere sustos ni sorpresas en la Copa, por mucho que la plaga de bajas sea interminable. Están en el dique seco Jesús Navas, En-Nesyri, Suso, Lamela, Acuña y Ocampos. A todos ellos se les unió ayer el brasileño Fernando, el último en sumarse al extenso parte de guerra sevillista. Lógicamente, Lopetegui ya tenía previsto rotar en algunos puestos. El equipo, más allá del preocupante carrusel de lesiones, viene de un desgaste tremendo ante el Athletic y tendrá que cerrar el año con dos citas de envergadura en el Sánchez-Pizjuán, el sábado ante el Atlético de Madrid y el martes con el FC Barcelona. Para el encuentro en Andratx, el técnico vasco ha tenido que completar la expedición con siete futbolistas del filial: Alberto Flores, Juanlu, Juan María, Nacho Quintana, Luismi, Zarzana e Iván Romero.