Quique quiere a un Sevilla pragmático: «Estamos en tiempos de cortar leña y transportar agua»

«En las horas que llevo en el club me ha dado tiempo a poca cosa. Hemos tenido un entrenamiento, nos hemos arrimado lo que hemos podido a los jugadores y hemos confiado plenamente en ellos. Creo que lo más complicado de este partido, conociéndolos desde la distancia sólo, era la elección de jugadores. Tampoco tenemos tantos como para equivocarnos, eran sólo catorce profesionales los que estaban disponibles. Ha sido un partido de jugadores, han hecho un gran partido. Han estado atentos a las situaciones del juego, hemos evitado las fortalezas del Granada y hemos entrado con buen pie en el partido. Ponerte por delante da una confianza enorme. Estos chicos son buenos, lo sabemos todos. No estamos donde quiere la afición y no están ellos en el nivel que quieren y que tienen, pero vamos a luchar por eso. Nos vamos a dejar el alma en que estos chicos vuelvan a divertirse jugando al fútbol. Creo que, por momentos, lo han hecho. Se han sentido fuertes, bien. Nos faltan cosas por hacer, pero es bueno siempre empezar así, para la confianza. La portería a cero también era importante», comenzó diciendo.

Suso, que volvía al equipo titular, fue uno de los claros protagonistas del partido. «La voluntad de estar bien, de querer estar, es lo importante para estos chicos. En un sistema con tres al medio, Suso tenía que hacer de '10' y Óliver tenía que hacer de '8'. No había otra. Había que dejar las piernas que tuvieran. Meterle la calidad que tienen, que se ha notado muchísimo la hora de transportar la pelota. Se trata de eso, estamos en tiempos de cortar leña y transportar agua, no estamos en tiempo de otra cosa. Por lo tanto, mientras sea así, tendremos que dejarnos el alma para salir adelante», reflexionó.

«Tengo que intentar elegir bien lo que hay que hacer porque todo a la vez no se puede hacer. El jugador tiene una mente relativamente abierta, pero necesitamos imprimir las cosas con la delicadeza necesaria para que no nos entorpezcamos los unos a otros. Quiero que los chicos ganen en organización, pero no que pierdan talento o su capacidad para jugar con creatividad. Entonces, estaremos balanceando durante un tiempo, hasta el punto de, ojalá, ir a cualquier campo a ganar, que es lo que ha hecho siempre el Sevilla y lo que su afición quiere», agregó a continuación.

Para finalizar, Quique Sánchez Flores reflexionó por la pelea por evitar el descenso del Sevilla: «Hace diez o doce años viví esta situación con el Atlético de Madrid. Disfrutamos mucho, pero fue dificilísimo. El primer mes y medio fue un infierno, los jugadores eran muy buenos también. Como he vivido esa situación, es posible que se repita a lo largo de la historia en los equipos grandes. Puede pasar, a veces pasa, pero cuando pasa hay que intentar armarse de valor, de confianza, creer en lo que se hace y, finalmente, que los chicos recuperen su nivel. Cuando un entrenador es llamado a un equipo grande, tiene la fortuna de estar en las manos de buenos futbolistas. Al final, el juego es de ellos. Por lo tanto, hay que ponernos lo mejor posible para que nos den la mayor seguridad posible también».