Imanol espera que el Sevilla FC dé el paso al frente definitivo
El entrenador vasco tiene pendiente una conversación con Antonio Cordón para que le 'venda' el nuevo proyecto
Cordón y el fútbol en Sevilla: «Todos sabemos cómo es la ciudad y a mí me gusta mucho»
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Pese a las posibles dudas que tenga o pueda tener Imanol a la hora de decidirse por coger el proyecto del Sevilla para las próximas tres temporadas, lo cierto es que el entrenador vasco lo que hace estos días es esperar el movimiento definitivo ... de la entidad nervionense a la hora de contarle cómo será ese proyecto que podría liderar, es decir, que el responsable del área deportiva se ponga en contacto con el técnico para exponerle cuáles serán las líneas maestras y qué rol tendrá la idea de juego del preparador guipuzcoano, además de su propia figura. Es un asunto del que se debe encargar un Antonio Cordón, como quien dice, recién aterrizado en el Sevilla y que afrontará esta misma semana.
De hecho, el propio Imanol, aunque tenga otras propuestas más fuertes en lo económico de lo que puede ofertar el Sevilla, quien no ha dejado de interesarse por la situación del expreparador de la Real Sociedad estas semanas de transición en su dirección deportiva, espera con ganas la llamada o reunión en persona de Cordón en estos días, momento en el que el club andaluz espera ir cerrando el siguiente gran nombre del verano, deseando que su reconstrucción tenga unas bases sólidas con la llegada de dos referentes en las áreas con más peso en la estructura deportiva.
Y es que en el Sevilla se van dando cuenta de que no se puede construir la casa por el tejado, es decir, firmando a un entrenador por delante del director deportivo sin ir más lejos. Víctor Orta fue el primero en colocar el nombre de Imanol Alguacil encima de la mesa de los dirigentes del Sevilla. Hizo su trabajo valorativo y se reunió con el propio técnico para conocer de primera mano si estaba interesado en hacerse cargo de un proyecto repleto de complejidad. Las primeras respuestas fueron positivas, con el recelo normal de personas ajenas al día a día en el Sánchez-Pizjuán, con todo lo que eso conlleva. El ruido exterior hace daño reputacional. Demasiado. Por lo que el cambio en la jefatura del organigrama deportivo abre un nuevo camino en la entidad de Nervión. Nuevos comienzos con personas distintas, aunque el consejo de administración siga siendo el mismo.
De todos modos, dentro del propio consejo que preside José María del Nido Carrasco, el principal interesado en que todo funcione y quien mantiene conversaciones fluidas con los principales protagonistas de esta historia, el paso al lado del presidente en cuestiones deportivas se irá dando paulatinamente, es decir, dejando que sea Cordón quien lidere la reconstrucción, con el apoyo de los consejeros delegados en materia económica o en las posibles dudas que puedan surgir para alcanzar los registros en las cuentas que obliga la Liga, pero dejando que sea el director deportivo quien de verdad vaya dando los pasos decisivos en materia de entradas y salidas, comenzando evidentemente por la contratación del entrenador. Imanol aguarda una llamada para conocer el proyecto. Una vez se hable largo y tendido, será el momento de que el vasco decida y el propio Sevilla dedica si se embarca en este ambicioso proyecto, con el riesgo que siempre conlleva cualquier contrato de larga duración.
«El entrenador es una parte muy importante y el club lleva semanas de trabajo y estudio en ese sentido. Yo vengo a aportar también los conocimientos que pueda tener para elegir a ese staff técnico que conduzca a la primera plantilla y que nos dé los resultados que esperamos». Así definía Antonio Cordón sus tareas al frente del Sevilla, comenzando por encontrar esa pieza clave del engranaje del equipo en el banquillo. Reconoce el tiempo que lleva el club trabajando en la figura del técnico, la que más problemas les ha causado en los últimos años al no encontrar a uno que aguante el envite de estar sentado en el Sánchez-Pizjuán. Los malos resultados y la tensión social han provocado numerosas destituciones. Ahí también quieren Cordón e Imanol, cada uno en su área, que esto cambie. El primero porque le va en el cargo el llenar de tranquilidad a la sociedad para que el trabajo que se vaya sembrando dé sus frutos. Necesita presentar un proyecto, tanto a entrenador como a futuros fichajes, de estabilidad, de tiempo para crecer sin apreturas. Por parte de Imanol, lo normal, es que quiera escuchar que no va a estar cuestionado por el club -las opiniones de la grada son incontrolables- a las primeras de cambio. Lejos del habitual ruido del fútbol, se le va a proporcionar el tiempo suficiente para que intente crear algo. De todos modos, en este negocio eso se puede decir pero todo depende de cómo vaya el equipo y el rendimiento que se dé desde el primer día. Más en un Sevilla con tanta necesidad de buenas noticias.
Otras opciones
«Tenemos que trabajar muy de la mano y escuchar al entrenador. Es un trabajo en equipo y no va a decidir una persona. Vamos a tratar de hacerlo lo mejor posible», insistía Antonio Cordón en cuanto a cómo será su vínculo con el elegido. Evidentemente, Imanol no ha sido su elección. En las conversaciones que el Sevilla inició con él hace unas semanas le dejaron dicho que poseían buenos informes de la figura de este técnico y que estaban dispuesto a hacer un gran esfuerzo, siempre y cuando el director deportivo comulgase con esta idea. Por tanto, si finalmente la apuesta no saliese bien, las responsabilidades irían a parar al cajón de Cordón, por mucho que se encontrase ya la idea preestablecida de contratar a un hombre con una carrera ya iniciada en la competición española. No siendo el de Orio la única opción que ha manejado en este tiempo el Sevilla, aunque sí la principal. De todo ha sido informado Cordón quien, de momento, mantiene la línea de actuación iniciada por el club.
Porque José Bordalás no ha dejado de estar en las miras sevillistas. Es cierto que el Sevilla, como informó ABC de Sevilla, se puso en contacto con el entorno del entrenador alicantino para conocer su predisposición y precio, como guardando ases en la manga por lo que pudiese suceder en la negociación con el favorito. Bordalás sabe que está como segundo plato y no se ha pronunciado, mientras su entorno está algo molesto por esto mismo, aunque a la espera de ver qué sucede en Nervión con Imanol y si finalmente les envían una oferta. Sería un salto drástico de opciones acudir de Imanol a Bordalás. Porque en el Sevilla, sobre todo, se han centrado en que la figura del entrenador ayude a conseguir un equipo competitivo. Con un estilo de juego, pero sobre todo con energía, que no se deje ir en los encuentros y sea capaz de pelear cada punto.
Esta teoría encaja con las dos opciones para el banquillo. La primera por el juego agresivo de robo alto de pelota de Imanol; la segunda, por el siempre competitivo Bordalás. Le toca mover pieza a Cordón. Le están esperando. Una llamada suya debe desencadenarlo todo.
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