El gran problema del Sevilla FC para sacar a Rafa Mir en el mercado

Económicamente, como ocurre con otros elementos de la plantilla, la ficha del atacante supone un problema a la hora de lidiar con el sobrepasado límite salarial. La calculadora apunta a prescindir del futbolista. Pero hay otro debate que se masca en el día a día del trabajo del primer equipo en la ciudad deportiva: Rafa Mir está ejercitándose con Almeyda a buen nivel, no sólo en el apartado de la implicación, sino en el terreno que importa, el futbolístico. Por condiciones, da la sensación de ser el delantero más capacitado de la plantilla, un paso por delante en el oficio (y en el físico) de los Isaac, Iheanacho o incluso un Akor Adams que aún es una incógnita y al que Matías Almeyda confía en sacarle jugo. Por otra parte, Rafa Mir sabe que difícilmente va a tener un marco mejor para relanzarse que el club que le paga. Se concienció de ello hace varias semanas y ha trabajado en estos primeros compases de la pretemporada en el sentido de reanimar unas expectativas que pudo haber desterrado tiempo atrás.

Volvió con ganas, centrado en el Sevilla FC, donde piensa que, tanto por su situación personal como por el contexto inestable y limitado de la mayoría de equipos en el mercado, la entidad del Sánchez-Pizjuán se presentaría como la plaza idónea para reactivar su mejor versión y poder luchar por objetivos ambiciosos. Desde el club, mantenían un prudente silencio. Hasta que llegó la convocatoria del segundo amistoso. Paso adelante del Sevilla en su decisión de prescindir de Rafa Mir, con todo lo que eso conlleva. El entorno del futbolista mientras espera, manejando todos los escenarios que se plantean y se van a plantear, pensando y manteniendo que lo más posible es que al final Rafa Mir no se mueva del Sevilla FC, algo que si termina sucediendo deberá hacer que se replantee cómo encajarlo en el equipo y la propia economía.

Mientras, el teléfono de sus agentes suena. Hay equipos que preguntan por su situación, tantean, aunque no ha habido propuestas concretas. Si ya de por sí el mercado anda algo inerte, para Rafa Mir se restringe mucho más, por emolumentos y sobre todo por su problema judicial que le cierra las puertas en muchas ligas y equipos europeos inflexibles con estos casos. Ya vivió el Sevilla FC hace poco un escenario similar con Gonzalo Montiel, al que se le truncó su traspaso al PSV y no salió a River Plate hasta que la Justicia sobreseyó su causa por abuso sexual. Sí tiene chance Rafa Mir en otros mercados más exóticos, como la opción que se le abrió el curso pasado de ir a México, concretamente a los Xolos de Tijuana. Rafa Mir sabe, en este sentido, que si llega al Sánchez-Pizjuán una oferta por él que colme medianamente las expectativas financieras del club será invitado a hacer las maletas.

No se trata ya de un tema meramente deportivo, ni siquiera de su delicado asunto judicial, sino simplemente de que la entidad de Nervión anda con respiración asistida en materia del control económico. En otro escenario más favorable, el Sevilla se quedaría sin más a Rafa Mir para que el jugador compitiese por su puesto o fuera alternativa para el entrenador. Pero la realidad de la institución anda por otros derroteros, inmersa en seguir reduciendo su ingente masa salarial para ajustarse a las directrices de LaLiga y poder, entre otras cosas, inscribir a los nuevos fichajes e incluso a los dos que llegaron en enero, Akor y Rubén Vargas. A ello no ayudan tampoco las últimas lesiones de Jordán y Nianzou, cuyas altas fichas tendrá que asumir el Sevilla FC sin que puedan siquiera jugar en los primeros compases de la competición o buscarse otro destino.

A este respecto, el coste de Rafa Mir, sueldo y amortización incluida (el Sevilla pagó por él al Wolverhampton Wanderers 16 millones de euros y tiene contrato hasta 2027), supone una carga financiera que la sociedad de Nervión difícilmente puede asimilar, más allá de las prestaciones deportivas que pueda ofrecer el delantero. Rafa Mir opta por mirar hacia adelante. No se rinde. Quiere su particular revancha en Nervión, pese al último rejonazo de quedarse fuera de un amistoso cuando había sido el mejor delantero en el primero de ellos. Mientras el club aguarda posibles ofertas, el delantero se siente capacitado para darle la vuelta a la tortilla. «Con ganas, con ilusión y con mucho por demostrar. Primera semana de pretemporada. Poco que hablar, mucho que trabajar», expresó el jugador en sus redes sociales antes de poner otra historia viendo el citado amistoso dando ánimos. El culebrón Rafa Mir promete dejar nuevos episodios.