Deschamps echa un cable al Sevilla y pone a Badé en el escaparate

Todo apunta a que, en la 25-26, Badé no formará parte de la plantilla del Sevilla. El defensor de 25 años es uno de los activos más valiosos de la nómina de futbolistas actual de los nervionenses y, dada la delicada situación económica por la que pasa el cuadro blanquirrojo, su venta aparece como inapelable en la hoja de ruta de Antonio Cordón como así lo hiciera en la que, con anterioridad manejaba Víctor Orta.

Ahora, a la tercera convocatoria con la absoluta de Francia, llegó el ansiado estreno del central sevillista, que ve así cómo su cotización se revisa al alza para alivio de la caja del Ramón Sánchez-Pizjuán. En las dos primeras ocasiones en las que Deschamps contó con él en septiembre y en octubre, unas molestias físicas le impidieron participar en los partidos, y ahora, tras quedarse sin minutos en el duelo ante España, sí que tuvo la oportunidad de jugar el domingo en el partido por el tercer y cuarto puesto ante Alemania. Disputó el partido completo y rindió a un buen nivel corrigiendo a su compañero en el eje de la zaga, Lucas Hernández. El desempeño del futbolista del Sevilla hace indicar que, si nada cambia, seguirá siendo tenido en cuenta.

Badé ya tuvo la opción de marcharse durante el mercado de fichajes de verano y también en enero. Monchi, que fue quien lo firmó para el Sevilla, quiso incorporarlo durante el mercado de fichajes invernal al Aston Villa, club en el que ahora trabaja. El plan de Badé, no obstante, era el de seguir en Sevilla, lugar en el que es feliz y aplazar la decisión hasta este verano, cuando era consciente de que el club lo empujaría de nuevo hacia la puerta de salida forzado por las urgencias económicas.

Tras pasar la segunda mitad de la temporada 22-23 como cedido en el Sevilla conquistando la Europa League, el club decidió ejecutar la opción de compra de 12 millones de euros y Badé firmó entonces un contrato que lo unía al Sevilla hasta junio de 2027. Durante esta temporada, el futbolista mejoró sus condiciones salariales, vio aumentada su cláusula de rescisión hasta los 60 millones de euros y alargó su vinculación con el club hasta junio de 2029 en un acuerdo que ya iba encaminado hacia la posterior venta que se espera que se dé este verano. Parece improbable que algún club vaya a afrontar el pago de la cláusula de rescisión del futbolista. El actual Sevilla, sin embargo, se contentaría con obtener una valiosa plusvalía que le permita afrontar con mejores condiciones el duro porvenir.

El club ahora al menos puede sentarse en una mesa de negociación poniendo en valor que el futbolista ya es, a todos los efectos, internacional absoluto con Francia, lo que realza no sólo la presentación del central, si no que también adorna su potencial de cara a los interesados.