Sevilla FC
Adiós Pimienta, hola Caparrós: la intrahistoria de una destitución meditada y anunciada
El Sevilla presenta este lunes al técnico utrerano, que encarrila su cuarta etapa en el banquillo blanquirrojo
Oficial: García Pimienta deja de ser entrenador del Sevilla FC
Oficial: Joaquín Caparrós, entrenador del Sevilla FC hasta final de temporada

Dicen que a grandes males, grandes remedios. Y la situación del Sevilla FC es tan crítica, que se ha apelado al pasado para amortiguar la caída de un equipo que lleva un mes sin saber lo que es puntuar. En un nuevo ... giro de guión, el banquillo sevillista vuelve a cambiar de entrenador y se despide de Xavi García Pimienta diez meses después de su llegada y pasados sólo siete meses desde que renovase su contrato por dos temporadas más. La cuarta derrota consecutiva del equipo sevillista se sabía que podría acarrear graves consecuencias para el entrenador, el cual hace tiempo que perdió la confianza de los dirigentes. De hecho, ya se venía advirtiendo desde el derbi sevillano de la posibilidad de que el catalán no llegara al mes de junio, ya que la destitución se iba a dar sí o sí en verano. No obstante, la derrota ante el eterno rival dejó una herida en la moral del equipo, al que le está costando mucho remontar el vuelo desde entonces.
Ante esta situación, la directiva del club se ha encomendado a una de las figuras que más respeta el sevillismo: Joaquín Caparrós. Las plegarias de muchos aficionados se vieron ayer respondidas por el Sevilla, que anunció por la tarde el nombramiento del utrerano como nuevo técnico del conjunto blanquirrojo hasta final de temporada. Un entrenador de carácter y hombre de la casa, con el que se pretende paliar la falta de identidad que desprende ahora mismo el Sevilla.
Un movimiento estratégico, con el que el consejo de administración pretende calmar las aguas a la espera de que lleguen los resultados deportivos. Sólo quedan siete partidos, pero la situación del equipo es más comprometida de la que hace un mes se esperaba. No sólo el Sevilla no ha logrado alcanzar los puestos europeos, es que ha entrado en el grupo de los que pueden complicarse la vida con el descenso. Con la victoria de Las Palmas ante el Getafe, la zona caliente de la clasificación se encuentra a siete puntos. Una distancia prudente, pero no suficiente para alejar fantasmas, teniendo en cuenta los escasos recursos que el Sevilla ha demostrado en sus últimos encuentros.
La realidad es que a García Pimienta se le cayó el equipo hace bastante tiempo. Los jugadores no estaban satisfechos con su forma de trabajar diaria y su lectura de los partidos han provocado que el grupo dejara de tener fe en él. Hasta el azar parece haber ido en contra del entrenador, que perdió la semana pasada a sus dos refuerzos invernales. Akor Adams y Rubén Vargas se lesionaron de gravedad ante el Atlético de Madrid y no podrán volver a jugar esta temporada. Un jarro de agua fría para el catalán, que se quedaba con apenas 16 jugadores viables para lo que restaba de competición. Aun así, ante el Valencia, el Sevilla firmó una primera mitad competente y se consideró que las decisiones arbitrales influyeron mucho en el resultado final del partido. De hecho, la directiva decidió darle una pensada a la destitución del entrenador tras la imagen que dio el equipo en Mestalla. El regreso a la capital hispalense fue intenso y no había unanimidad en torno a esta decisión.
Figura conciliadora
No obstante, el próximo domingo el Sevilla tiene una importantísima cita en el Ramón Sánchez-Pizjuán y el ambiente que se espera para este duelo ante el Deportivo Alavés va a ser irrespirable. La tensión alcanzada antes, durante y después de la derrota ante el Atlético de Madrid deja claro cuál es el panorama que se va a encontrar el Sevilla a su regreso a Nervión. Los mandatarios sevillistas son conscientes de esta situación que se viene y mantener a García Pimienta sólo hubiera empeorado las cosas. De ahí la elección de Joaquín Caparrós.
El utrerano, de 69 años, releva al catalán tras un pobre bagaje deportivo con 36 puntos en 31 jornadas de LaLiga, un punto menos incluso de los que llevaba como entrenador de la UD Las Palmas el año pasado a estas mismas alturas del campeonato, lo que da una idea de su pobre rendimiento en el equipo de Nervión donde supuestamente debía dar un salto en su carrera profesional.
La última etapa de Caparrós en el Sevilla fue en 2019, cuando se hizo cargo del banquillo tras la destitución de Pablo Machín, para lo que tuvo que dejar antes su puesto como director de Fútbol del club. En aquella ocasión, con un balance de seis victorias, un empate y cuatro derrotas en las once últimas jornadas ligueras, logró atar la sexta posición que permitió al Sevilla la clasificación directa para la fase de grupos de la UEFA Europa League. Ahora, Caparrós vuelve a responder a la llamada de su club cuando ya parecía que su tiempo había pasado. Algunos lo señalan como la única alternativa, otros como una cortina de humo de los actuales dirigentes para apaciguar los ánimos. Es posible que ambas reflexiones sean correctas.
A estas alturas de la temporada, sólo una persona de la casa sería la idónea para coger las riendas. Es prácticamente imposible arrancar un nuevo proyecto deportivo con el final de la campaña a la vuelta de la esquina y con la crispación que impera en el seno del club de Nervión. Además, el Sevilla es actualmente una trituradora de entrenadores, lleva seis técnicos en tres temporadas, por lo que tendrá que ser muy convocante para atraer un nombre de garantías para el banquillo el próximo curso.
Por el momento, Caparrós vuelve al Sevilla y será presentado hoy en el Sánchez-Pizjuán con honores. Lunes Santo de ofrenda a la hermandad del Polígono San Pablo y de odas a un antiguo héroe de la casa. Además, José María del Nido Carrasco y Víctor Orta atenderán a los medios de comunicación tras la presentación del nuevo técnico sevillista. Desde la presentación de Akor Adams, el director deportivo no había hablado públicamente. No será una comparecencia agradable para el madrileño, que vuelve a estar en el centro de la diana tras consumarse la cuarta destitución de un entrenador desde que llegó al Sevilla para sustituir a Monchi. Todos, con sus correspondientes indemnizaciones.
Un finiquito pactado
Una situación que agrava aun más la delicada situación económica del club. De hecho, este asunto ha sido aprovechado por el máximo accionista del Sevilla, José María del Nido Benavente, como motivo de reproche tras anunciarse el despido de Pimienta. «Más de 24 millones de euros en finiquitos en entrenadores en las últimas temporadas. La pésima gestión desde que en 2020 empezaran a trabajar juntos Castro y Carrasco vive un nuevo capítulo de una historia de terror que parece no tener fin (...)», denunciaba en un comunicado a través de sus redes sociales el expresidente.
No obstante, el Sevilla se encuentra negociando con García Pimienta para intentar llegar a un acuerdo pactado y no tener que abonar el sueldo de las dos temporadas que tenía firmadas en su renovación. La idea del club es la de pagarle el sueldo de una temporada completa para que esta situación no sea tan gravosa para las arcas sevillistas.
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