Un inteligente Mir se lleva el premio en Qatar

Las estrategias cambian a cada metro. Imposible salir desde el inicio a liderar la carrera de principio a fin porque todas las motos se mueven en los mismos términos. Por eso, nadie asegura su posición dos curvas seguidas. Y menos en un circuito como el de Losail con una recta de meta de más de un kilómetro. El rebufo es otro rival, u otro aliado .

Con esas claves muy aprendidas, nadie buscaba en Qatar despegarse del primer grupo, con hasta cinco pilotos españoles en liza . Una buena noticia para la cantera y que se había perdido en cursos precedentes. En el pelotón en la primera parte de la carrera se sucedieron los adelantamientos por el interior o el exterior o ambos a la vez. Sin embargo, también hay que saber dejarse un último estirón para el final.

Es lo que tuvo Joan Mir , paciente pero con garra durante las 18 vueltas y muy inteligente en el último tramo.

Tiró con fuerza y obligó a despertar a los demás, administró las fuerzas y aún tuvo arrestos para marcar la diferencia en los últimos metros. Aguantó el empuje de los demás, pero tuvo moto y velocidad para evitar que le siguieran en el rebufo a tres curvas para el final . McPhee le siguió la estela y se coló en la segunda posición, por delante de Jorge Martín, «pole» en Qatar. Muy cerca se quedó Arón Canet, cuarto. Los pilotos españoles ya avisan de sus intenciones, pues en 2016 no hubo doblete español en Moto3, y el anterior fue en Argentina 2015, con Juanfran Guevara -que hoy se fue al suelo demasiado pronto- e Isaac Viñales.

«Es increíble empezar la temporada así. La moto ha sido muy rápida y muy fuerte . Gracias a Honda y al equipo. Había bastante estrategia y he estudiado mucho a mis rivales. Una victoria aquí es increíble», señalaba el ganador.

Segunda victoria para Mir en el Mundial que el año pasado se impuso en Austria. Y buenas sensaciones para el motociclismo español, que vuelve a reivindicar su sitio en la cantera del Mundial de motociclismo.