Juegos Olímpicos
Tony Estanguet, el campeón que se convirtió en constructor de Juegos
El presidente del Comité Organizador de París fue tres veces campeón olímpico en piragüismo y abanderado francés en los Juegos de Pekín 2008
Javier Tebas incendia las redes tras expresar su descontento con la ceremonia de los Juegos Olímpicos

La imagen de Tony Estanguet (46 años, Pau) en Trocadero bajo la lluvia, con la Torre Eiffel detrás y dando el discurso de bienvenida a los deportistas como presidente del Comité Organizador de París 2024, estuvo cargada de simbolismo. Junto a él estaba ... Thomas Bach, presidente del COI y 'cómplice' a la hora de impulsar una ceremonia de inauguración diferente, rompedora, muy ambiciosa e igual de arriesgada, como se pudo comprobar en esas horas donde la lluvia estuvo a punto de arruinar un gran espectáculo. Pero como recordó en su discurso, «cuando se ama a los Juegos no te impresionan unas pocas gotas de agua». Y él ama los Juegos, no en vano tiene tres medallas de oro y de no ser presidente del Comité Organizador, a buen seguro hubiera estado en las Tullerías como uno de los relevistas finales de la llama olímpica a tenor de su palmarés.
No tuvo que ser una jornada sencilla la del viernes para Estanguet. El agua
que ya apareció por la mañana no auguraba nada bueno y por la tarde, la ceremonia apuntaba hacia un fracaso que se salvó con un giro de los acontecimientos y un tramo final único y espectacular. Estanguet y Bach, impulsores de una ceremonia al aire libre al estilo de los Juegos de la Juventud de Buenos Aires en 2018, pudieron esbozar una sonrisa de satisfacción.
Para Estanguet, aunque le queda por delante el buen funcionamiento de todos los Juegos, este inicio supone la culminación de 7 años de trabajo y una nueva vida como jefe del que fuera triple campeón olímpico de piragüismo y abanderado de Francia en los Juegos de Pekín 2008. El 'palois' ha sido el impulsor del proyecto parisino, una labor que ha sido la evolución de un deportista ganador a un jefe de organización que ha debido aprender a moverse en las más altas esferas de la política y la sociedad. El fue quien recibió aquel encargo del presidente del COI Thomas Bach cuando le dijo que le gustaría ver una ceremonia inaugural fuera del estadio. Y él siempre ha sido quien ha estado detrás del sueño parisino de volver a utilizar las aguas del Sena en pruebas olímpicas. De hecho, acompañó a Anne Hidalgo, alcaldesa de París en su baño.
El piragüismo, su mundo
Pero antes de ser el responsable de los Juegos de París, el mundo de Tony Estanguet se centró en el piragüismo. Era el deporte familiar, el de su padre y el de su hermano mayor, Patrice, bronce en Atlanta en 1996. De cara a los Juegos de 2000, Tony vivió una de las pruebas más duras que recuerda, de esas que curten para el futuro. Se tuvo que jugar la plaza que quedaba para entrar en el equipo francés con su hermano, al que superó. En Sídney, Tony demostró la clase que atesoraba al ganar su primera medalla de oro olímpica, a a que sucederían dos títulos más. Uno en Atenas'04 y el tercero en Londres 12. Por contra, Pekín supuso un gran fracaso para un abanderado superado por el peso de las expectativas. Sin embargo, ganar su tercer metal supuso cerrar su carrera deportiva en lo más alto y en su despedida avanzó que «soy consciente de las responsabilidades que me dan mis tres medallas de oro. Mantendré un pie en el deporte de alto nivel».
Fue toda una declaración de intenciones. Un año después, en 2013, Tony Estanguet se incorpora a la Comisión de Atletas del COI por un mandato de ocho años. Es el inicio de la transición hacia un nuevo estatus, que se confirma cuando París impulsa su candidatura olímpica. Aquí es clave la figura de Bernard Lapasset, que apostó por Tony para liderar el proyecto desde 2015 hasta que en 2017 se convierte en realidad y la capital gala se convirte oficialmente en sede de los Juegos de 2024.
En esos años, Estanguet tiene que aprender a moverse en un terreno desconocido, el mundo político. Pero su capacidad para convencer le hizo conectar con el presidente Emmanuel Macron, así como con la alcaldesa Anne Hidalgo, dos piezas fundamentales para que la organización de París 2024 estuviera bien engrasada. En un reciente reportaje en Le Parisien, Estanguet cuenta cómo aprendió a afrontar cenas en París y a relacionarse con los políticos para sacar adelante su proyecto. «Me desafiaron a escapar, a mundos que no eran míos. Tuve que aprender los códigos para poder aterrizar con éxito donde quería». «Mi casa sigue siendo el deporte, la sede del comité organizador. Mi responsabilidad es garantizar que los Juegos sean excepcionales, en primer lugar para los atletas que los vivirán. Me encantó tanto participar en los Juegos Olímpicos que quiero que los atletas digan ¡guau, qué experiencia, el 2024 fue mágico! Me encanta esta aventura que llevo viviendo varios años. Sí, de vez en cuando me pellizco cuando estoy en el Elíseo o frente a un jefe de Estado, pero soy consciente de que es el proyecto el que me ha traído esto. Todo esto se detendrá» y podrá regresar a casa, a su Pau natal donde reside su familia.
En el camino, Estanguet también ha aprendido otra cosa, a tener enemigos. «Me advirtieron Sebastian Coe (jefe de los Juegos de Londres) y Thomas Bach (presidente del COI), los golpes van con la función. Hoy tengo enemigos, gente que me odia. Entendí que el precio a pagar para sacar adelante un proyecto tan fuerte como los Juegos». Se refería a la investigación que efectuó a primeros de año la Fiscalía Nacional Financiera de Francia respecto a su sueldo, aunque finalmente no hubo consecuencias para él.
Pese a los obstáculos a superar por el camino, el triple campeón olímpico insistió en su empeño por sacar adelante un proyecto que hoy es una realidad. Y con la llama olímpica ya en París tras una ceremonia inaugural única y colosal, Estanguet está orgulloso. En realidad, se puede considerar su cuarto título olímpico.
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