Victoria anímica del Tottenham en su despedida

Mauricio Pochettino sólo introdujo un cambio con respecto al once que goleó el pasado sábado al Swansea (5-0) en liga: el canterano Winks entró en lugar del belga Dembélé, mientras que Alderweireld, ya recuperado de su lesión, esperó su turno desde el banquillo. Por su parte, el CSKA, que conoció en Londres que el técnico Leonid Slutski dejará el cargo tras el partido , necesitaba llevarse los tres puntos de la capital británica para seguir vivo en Europa y arrebatarle al Tottenham la plaza de Liga Europa.

El entrenador saliente, que ha guiado al club del Ejército ruso a tres títulos de liga, dos Copas de Rusia y dos Supercopas, no modificó apenas el equipo y sólo presentó dos modificaciones con respecto al once que barrió al Ural (4-0): se cayeron Mario Fernandes y Chalov y entraron Nababkin y Dzagoev, con el marfileño Traroré nuevamente como referencia arriba. Salieron los londinenses dispuestos a evitar contratiempos y sorpresas y con la premisa de ver portería lo más rápido posible para asegurarse la tercera plaza del grupo.

No tardó en llegar el primer acercamiento con peligro de los de casa, apenas seis minutos, con un cabezazo de Alli a centro de Eriksen que se fue fuera por milímetros. Tres minutos después fue el coreano Son el que probó a Akinfeev con un buen disparo cruzado tras una buena internada por la izquierda, pero el arquero ruso desbarató desde el suelo la ocasión. El guardameta salió de nuevo a las rescate de los suyos en el 12, cuando sacó una mano salvadora a disparo a bocajarro de Eriksen, el mejor de los suyos esta noche.

Perdonó el Tottenham y castigó el CSKA , que en su primera ocasión de peligró enmudeció a Wembley, que temía la tercera derrota de los suyos y un adiós prematuro a las competiciones europeas. Pasada la media hora, Dzagoev recogió un balón bajado de cabeza por Tosic para plantarse ante Lloris y superarlo en la salida. 0-1, mientras salían a escena los peores temores de los londinenses.

Sin embargo, no tardaron en reaccionar los de Pochettino, que apenas cinco minutos más tarde subieron las tablas al luminoso gracias a un tanto de Alli : el internacional inglés recibió un balón al segundo palo de Eriksen y batió magistralmente a Akinfeev con un disparo con el interior para igualar la contienda.

Los 'Spurs' completaron la remontada en el tiempo de descuento de la primera mitad, poco después de que Milanov fallara un mano a mano con Lloris . Con el tiempo ya cumplido y el árbitro a punto de mandar a los jugadores a vestuarios, Kane empujó al fondo de la red un buen 'pase de la muerte' de Rose desde la izquierda y subió el 2-1 al electrónico. Justa recompensa para un Tottenham que había dominado el juego.

Pese a las intentonas de los moscovitas, fueron los de casa los que gozaron de las mejores ocasiones en los segundos 45 minutos. Eriksen, con un libre directo lateral, y Kane, de primeras y a pase del astro danés , testaron a Akinfeev, que desbarató todas y cada una de las aproximaciones.

Fue Alli, con la inestimable ayuda de Akinfeev , el que derribó la barrera para subir el tercer y definitivo tanto al marcador: a falta de algo menos de un cuarto de hora, el joven mediocampista cabeceó desde el área pequeña y libre de marca un centro desde la derecha de Kane, y el portero ruso, que lo atajó de primeras, acabó introduciendo la redonda en su propia meta.

No hubo tiempo para mucho más, y el Tottenham se llevó un triunfo tan importante anímicamente como necesario para cerrar su participación en la Champions League con buen sabor de boca y encarar cargado de moral su participación en la Liga Europa.